La perla palaciega de Bohemia del Norte ofrece cultura a lo largo del año

El palacio de Sychrov, foto: Martina Schneibergová

La mayor colección de retratos de Centroeuropa, una particular decoración de madera tallada y una agitada agenda cultural son algunos de los atractivos de Sychrov, uno de los palacios más extensos y más visitados de la República Checa. Les invitamos a conocer esta joya de arquitectura romántico-neogótica, situada entre las ciudades de Liberec y Turnov, en Bohemia del Norte.

El palacio de Sychrov | Foto: Martina Schneibergová,  Radio Prague International
El palacio de Sychrov debe su nombre al antiguo verbo checo sychrati, es decir, temblar de frío. El inmoderado clima que caracteriza la zona no disuadió a la noble familia francesa de los Rohan de la compra de este palacio barroco del siglo XV, e iniciar su nueva célebre historia.

El administrador de Sychrov, Miloš Kadlec, comenta la particular historia de la llegada de los Rohan a las Tierras Checas.

“Era una de las familias más ricas de Francia. La Revolución Francesa los obligó a huir de su país. Decidieron refugiarse en el Imperio Austrohúngaro, concretamente en las Tierras Checas. Compraron el palacio de Sychrov y comenzaron las obras para convertirlo en un palacio majestuoso capaz de representar dignamente su linaje”.

A pesar del apaciguamiento de la situación política en Francia, los Rohan decidieron afincarse en las Tierras Checas permanentemente. La leyenda cuenta que la región recordaba al conde Rohan el paisaje de Bretaña.

Miloš Kadlec,  foto: Martina Schneibergová
"La mayoría de los trabajos de restauración del palacio fue encargada a artesanos checos, entre los que destacaba el carpintero Petr Bušek. Gracias a su talento y diligencia, el palacio es apodado en la actualidad como “un cuento de hadas de madera tallada”, afirma Kadlec.

“Bušek trabajó para los Rohan durante 38 años. Era un carpintero excepcional que colaboraba con otros destacados artesanos. Pese a ser francés, el conde Rohan dejó la decoración del palacio en las manos de maestros artesanos checos”.

Entre decenas de casetones y escritorios de madera tallada destaca el barandal de la escalera principal, situada en el vestíbulo. A primera vista da la impresión de estar hecha de metal o de piedra, pero se trata de madera, impregnada con una especial mezcla de resina y arena.

Un tesoro pictórico

El palacio de Sychrov,  foto: Martina Schneibergová
Los Rohan guardaron en Sychrov todo un tesoro. Se trata de la mayor colección de retratos de Centroeuropa. Miloš Kadlec explica la particular historia de los 248 cuadros.

“Los retratos se hallaban guardados originalmente en el palacio francés de Subbies. La amenaza de la Revolución Francesa obligó a los Rohan a esconder la colección en el desván del edificio. Pese a que el palacio fue destruido durante el conflicto, los retratos salieron indemnes. En la época de Restauración borbónica, la colección fue trasladada a las Tierras Checas, donde se encargó de su restauración el pintor checo Karel Javýrek. Finalmente fueron instalados en el palacio de Sychrov”.

Huéspedes famosos

El palacio de Sychrov,  foto: Martina Schneibergová
Los visitantes no deberían perderse la visita al lujoso departamento real, reservado exclusivamente para invitados importantes, que no eran pocos, enumera Kadlec.

“El rey francés Carlos V, que fue expulsado de Francia, el rey Guillermo I de Alemania y Prusia junto al canciller Otto von Bismarck, el emperador austrohúngaro Francisco José I, o los miembros de la dinastía real portuguesa de la Casa de Braganza”.

Un frecuente visitante a Sychrov fue el compositor Antonín Dvořák, una de las figuras más destacadas de la música clásica checa. Además de protagonizar conciertos de órgano en la capilla del palacio, el músico encontró en Sychrov la inspiración para componer una parte de su ópera Dimitrij.

El palacio de Sychrov,  foto: Martina Schneibergová
Homenaje a este compositor se rinde cada año por medio del festival de música „El Sychrov de Dvořák“ que se celebra en el extenso parque palaciego, diseñado en 1820 en estilo inglés. Sus jardines ofrecen una rica muestra de preciadas plantas leñosas.

Uno de los edificios más emblemáticos del parque es el castillo de Artur, una réplica de ruinas de una fortaleza medieval con dos torres y un almenaje. Majestuosa es también la orangerie, construida originalmente con el fin de invernar las plantas más delicadas, pero que en breve se convirtió en una lujosa residencia de verano. Hoy día sirve como lugar de descanso para los visitantes al palacio.

Una agitada agenda cultural

El palacio de Sychrov | Foto: Národní památkový ústav
Además de visitas guiadas corrientes, Sychrov ofrece al público recorridos temáticos, que están concebidos para entretener a personas de todas las edades, explica Miloš Kadlec.

“Sychrov fue uno de los primeros palacios checos en ofrecer al público visitas nocturnas, que explican de una entretenida forma importantes acontecimientos históricos. Todos los días ofrecemos también visitas especiales destinadas a los niños, protagonizadas por una princesa que les cuenta sobre su vida en el castillo en tiempos lejanos”.

La cartelera cultural del palacio de Sychrov está agitada a lo largo del año. Además de numerosos conciertos y espectáculos de teatro, el patio del palacio alberga los Festejos de Fuego y Caza (Slavnosti ohně a lovu), que ofrecen combates de espadachines y presentaciones de halconería y títeres.

El palacio de Sychrov | Foto: Národní památkový ústav
La antigua amistad de los Rohan con los aristócratas de Escocia se conmemora cada año a través de los Juegos Escoceses (Skotské hry), protagonizados por gaiteros, danzas locales y degustaciones de productos locales.

Regularmente se celebran asimismo mercados de Adviento y de Pascua, así como un carnaval con máscaras tradicionales, que ofrece cada febrero presentaciones de conjuntos folclóricos y muestras de artesanía local.

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