El reciente encuentro de los presidentes de Chequia y Austria, Václav
Havel y Thomas Klestil, respectivamente, sobre la problemática de la
planta electronuclear checa de Temelín provocó reacciones críticas en
el escenario político austríaco. Así, por ejemplo, el presidente del
Comité para el Medio Ambiente del Parlamento austríaco, Karl
Schweitzer, exhortó al presidente Klestil tomar en consideración la
voluntad de la nación austríaca. También los miembros de la
plataforma ecológica contra la amenaza nuclear de Alta Austria
condenaron la postura del presidente Klestil de no vincular la planta de
Temelín con la entrada de la República Checa en la comunidad
europea.
Democristianos sobre deliberaciones checo-austríacas
El Partido Demócrata cristiano checo valoró los resultados del
encuentro de los presidentes de Chequia y Austria. Los democristianos
destacaron que los mandatarios se negaran a vincular el caso de la
central nuclear de Temelín con la deliberaciones sobre la adhesión de
la República Checa a la Unión Europea. El vicepresidente de esta
agrupación política, Cyril Svoboda, indicó que tenía la impresión de
que las deliberaciones entre Havel y Klestil constituyeron el primer
paso hacia el restablecimiento de las relaciones de buena vecindad
entre la República Checa y Austria.