El niño amonestado

Primer ministro checo Vladimir Spidla con ministro Svoboda en Bruselas, foto: CTK

La República Checa ha entrado en la política europea con el pie izquierdo. Tras una exitosa carrera llena de éxitos en la que cosechó aplausos por su brillante papel en la política continental, ahora se siente como un niño amonestado y ese papel le ha sentado muy mal.

Primer ministro checo Vladimir Spidla con ministro Svoboda en Bruselas,  foto: CTK
La República Checa ha entrado en la política europea con el pie izquierdo. Tras una exitosa carrera llena de éxitos en la que cosechó aplausos por su brillante papel en la política continental, ahora se siente como un niño amonestado y ese papel le ha sentado muy mal. La República Checa se acerca a Europa, pero brindó su apoyo a EE.UU. en torno a la posible invasión a Irak. El presidente francés, Jacques Chirac, subrayó que los países poscomunistas invitados ala Unión Europea había desaprovechado una buena oportunidad para guardar silencio. Los candidatos van hacia Europa pero coquetean con Washington en un momento en el que Viejo Continente se inclina por la paz en contra de la guerra que podría protagonizar EE.UU.

Autor: Federico Picado
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