Eduard Petiska

Eduard Petiska

Desde 1949 han sido publicados, sólo en versión checa, aproximadamente tres millones de libros de Eduard Petiska. Ocho de sus títulos fueron traducidos al japonés. Sus "Mitos y leyendas de la Grecia Antigua" han salido en Francia veinte veces y se convirtieron en lectura obligatoria escolar.

Eduard Petiska nació el 14 de mayo de 1924 en Praga pero la región de su niñez eran las orillas del río Elba. La maleza de los sauces en sus riberas se convertía para él y sus compañeros en las selvas impenetrables del Amazonas. Como chico pequeño observaba las caras bronceadas de los barqueros que lo transportaron muchas veces a través del río, cuyas aguas entonces todavía eran limpias. Allí germinó su encantamiento por los misterios y las historias antiguas.

A los 13 años Eduard Petiska publicó sus primeros versos, pero empezó a componer poemas sencillos ya antes de empezar a ir a la escuela. Los guardaba su abuela. La abuela que sabía imitar la voz de las hadas y de los gigantes y que le interpretaba en voz alta los cuentos mágicos aún cuando los podía leer ya el mismo.

"Pasaba noches enteras en una silla pequeña, mirando la pantalla verde de la lámpara encendida y escuchaba y escuchaba", recordó Eduard Petiska más tarde. Así conoció el mundo de los hermanos Grimm y de Wilhelm Hauff, que enriqueció el tesoro de los cuentos de hadas checos y rusos que le relataba su padre. Los cuentos de hadas que simbolizaban para Eduard Petiska un hogar feliz.

Eduard Petiska estudió en el liceo real de Brandýs nad Labem. Aprobó el bachillerato en 1943, durante la ocupación nazi. Inmediatamente después fue obligado a trabajar como obrero ayudante en una fábrica en la ciudad cercana de Celákovice.

Acabada la Segunda Guerra Mundial, Eduard Petiska se fue a Praga para estudiar la lengua y la cultura alemanas y la literatura comparada en la Universidad Carolina. En 1949 defendió su tesis de doctorado. En vez de buscar un puesto fijo en alguna institución se lanzó a la aventura incierta de escritor y traductor independiente.

A principios de los años 50 observaba aterrorizado como los comunistas transformaban Checoslovaquia en un estado totalitario. Bajo la influencia de Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift escribió una novela corta "Las aventuras increíbles de un náufrago", en la que expresó la desesperanza del hombre que vive en un mundo totalitario.

Escondió el manuscrito en el fondo de un cajón. Por precaución le agregó la inscripción: "Original, traducido del viejo alemán". Tenía 27 años y temía que los comunistas lo obligaran a trabajar en un torno en una fábrica. Entonces llegó la propuesta de su amigo, el poeta Frantisek Halas, que escribiera para niños.

Así, en 1947 apareció el libro "Alenka se acuesta". Y pronto le siguieron otras joyas de la literatura infantil, unos 70 libros que despertaban la fantasía de los niños y se convirtieron en amigos fieles de varias generaciones de checos. La mayoría de ellos fue acompañada de las preciosas ilustraciones de Helena Zmatlíková, llenas de colores claros y de humor suave.

Fueron traducidos al inglés, serbio, húngaro, español, francés, ruso e incluso al japonés. El cuento de Petiska "Sobre el manzano" recibió el premio del Ministerio de Salud de Japón. Dedicarse a los niños resultaba para el escritor muy importante. "El hombre no nace como un hombre sino se convierte en él, y la época más importante para su desarrollo son los años de la infancia", subrayó el escritor en más de una ocasión.

Eduard Petiska fue además un excelente intérprete de leyendas y mitos, tanto de la historia nacional como de Mezopotamia, Egipto y Grecia antiguos. Pero no deberíamos olvidarnos del poeta Eduard Petiska. Con la poesía empezó su carrera de escritor y con sus versos nos despediremos de él.

"Un día arribas hasta el umbral y das la vuelta ¿De qué te has olvidado? ¿De una palabra? ¿Para quién? ¿De una sonrisa? ¿A quién? ¿O de un hecho? ¿Por qué? Quizás te hayas olvidado de la llave con la que se abre la vida. Y quizás te hayas olvidado sólo de tu huella. ¿Se puede ver? ¿Quién la reconoce? ¿Y qué pasará cuando empiece a caer la larga lluvia de otoño?"