Errores en la identificación del lugar de origen de la carne, así como serias transgresiones a las normas vigentes en este sector fueron descubiertos por veterinarios checos en varios restaurantes del país. El ministro de Agricultura checo, Miroslav Zeman, recalcó que algunos restaurantes hacían pasar la carne vacuna de Polonia por carne argentina, para atraer a los consumidores. En un restaurante del barrio de Karlín, en Praga, los veterinarios descubrieron 31 kilos de carne de origen totalmente desconocido. Los controles de la carne importada desde Polonia prosiguen. Estas comenzaron en reacción a un reportaje de la televisión TVN24 rodado en una empresa productora de carne en Polonia. En el reportaje se decía que en los mataderos polacos se sacrifica frecuentemente ganado vacuno enfermo y su carne se exporta al extranjero.
A Chequia llegaron en esas fechas unos 300 kilos de carne vacuna de Polonia y de esa cantidad unos 137 kilos fueron vendidos a los consumidores en las tiendas o en forma de platos de comida en los restaurantes. No obstante, hasta el presente los veterinarios checos no descubrieron ningunas sustancias dañinas o restos de medicamentos en la carne polaca.
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