Chequia debe reducir sus emisiones de dióxido de carbono

Las ciudades checas tienen concentraciones de dióxido de carbono demasiado altas, un hecho por el que el país ya recibió el año pasado una advertencia de la Comisión Europea, según publica el diario Lidové Noviny.

Si la situación no mejora durante el presente año, Chequia se enfrenta a sanciones económicas por parte de la Unión Europea.

Los principales contaminantes en el país son la calefacción de las casas, el tráfico y la industria. Y aunque la contaminación que procede de los hogares y de la industria ha conseguido reducirse últimamente, la de los automóviles sigue siendo un serio problema.

Praga, Brno y Ostrava son algunas de las ciudades más contaminadas de la República Checa.