Václav Klaus descarta la posibilidad de volver a la política activa, al menos ahora

Václav Klaus, foto: Filip Jandourek

El ex presidente checo Václav Klaus descartó la posibilidad de volver a la política activa del país, al menos ahora. Por el momento estudia ofertas, pero dejó claro que no desea regresar al Partido Cívico Democrático que fundó en los años 90.

Václav Klaus,  foto: Filip Jandourek
Tras la derrota del comunismo en Checoslovaquia en 1989, Václav Klaus puso en marcha su proyecto político y fundó el Partido Cívico Democrático. Una formación que vendió una imagen de partido conservador, pero a veces más parecía una agrupación de centro izquierda.

Durante 20 años el partido sirvió de refugio a los electores de la derecha, que no contaron con una firme alternativa. La defensa de la economía de mercado fue la mayor bandera de lucha de los cívico-demócratas. Klaus mantuvo un enfrentamiento abierto contra la Unión Europea, el calentamiento global y el multiculturalismo entre varios ámbitos.

Decepcionado por la situación interna en el Partido Cívico Democrático, que desde su punto de vista se había alejado del legado original, decidió abandonar la presidencia honorífica de la formación.

Jana Bobošíková,  foto: Šárka Ševčíková
La antigua eurodiputada Jana Bobošíková está convencida de que Klaus representa la salvación de la derecha en la contienda electoral contra la izquierda.

“Václav Klaus unificará a la derecha y será el candidato de la derecha al cargo de primer ministro”.

Jana Bobošíková, líder del Partido Soberanía (Suverenita) fue eurodiputada y sin éxito postuló dos veces a la presidencia de la República, una como candidata de los comunistas.

Al igual que Klaus, Bobošíková es euroescéptica y lucha contra la Unión Europea a la que culpa de violar la soberanía nacional de sus miembros. Todo indica que su apuesta actual es reciclar a Václav Klaus como salvador de la derecha.

Jiří Pospíšil,  foto: Filip Jandourek
Entretanto, el diputado Boris Šťastný anunció estos días que dejaba las filas del Partido Cívico Democrático y que daba su apoyo a Václav Klaus. El efecto contagio empezó a funcionar y otros tres miembros de la agrupación anunciaron que se sumaban a Klaus.

El vicepresidente del Partido Cívico Democrático, Jiří Pospíšil, dijo a la Televisión Checa (ČT) que esperaba que el ex presidente se diera cuenta de que una derecha fragmentada beneficia a los partidos de izquierda.

“En este momento no se sabe a ciencia cierta si el ex presidente Klaus cooperará con el Partido Cívico Democrático. La postulación por un partido que no tiene posibilidades de llegar al Parlamento debilitará a la derecha como tal y puede favorecer el triunfo de la izquierda en las elecciones anticipadas".

Boris Šťastný,  Foto: Filip Jandourek
El Partido Cívico Democrático viene dando tropiezos desde hace varios años atrás. En dos oportunidades seguidas perdió las elecciones senatoriales y los comicios regionales.

En las primeras elecciones presidenciales directas su candidato no pasó a segunda vuelta y el vencedor fue Miloš Zeman, antiguamente socialdemócrata.

El Gobierno de coalición, encabezado por el entonces líder cívico-democráta Petr Nečas, cayó por un escándalo de faldas, tráfico de influencias y abuso de poder.

Poco antes de dejar la silla presidencial, Václav Klaus, declaró en enero pasado una amnistía parcial que dejó en libertad a muchos de los protagonistas de los mayores delitos de cuello blanco de la historia del país, lo que restó popularidad al ex mandatario.