Uno de cada tres checos sufre de alergia

Foto ilustrativa: archivo de Anastasia Zamyakina

El 30% de los checos sufre de alergia, en su mayoría, al polen, ácaros y polvo. Últimamente va en aumento también el número de los afectados por respuesta inmunitaria excesiva a algunos tipos de alimentos, sobre todo, entre los bebés.

Foto ilustrativa: Khalil Baalbaki
Los abedules están perdiendo flores en Chequia, mientras que la época de florecimiento de las hierbas está por venir. En fin, estamos en pleno auge de la temporada, en la que más sufren los alérgicos al polen, entre ellos Matyáš, de 19 años, que sufre la sensibilidad extremada desde su infancia.

“La peor temporada comienza siempre a fines de marzo o comienzos de abril, y termina hasta en agosto o septiembre. Es una época cuando casi no veo por las lágrimas, no puedo hablar, porque tengo la nariz tapada y tengo que ir limpiándomela de continuo”, dijo.

Alarmante resulta el elevado número de alérgicos a los alimentos

Foto ilustrativa: archivo de Anastasia Zamyakina
Los alérgicos al polen siguen representando el mayor grupo entre las personas hipersensibles, pero recientemente crece también el número de personas que padecen otros tipos de alergia, por ejemplo, a algunos tipos de alimentos.

“Eso se debe al estilo de vida moderno. En los últimos años podemos comprar muchos alimentos que antes no se podían conseguir en este país. Hoy podemos comer de hecho cualquier producto cultivado o cazado en cualquier lugar del planeta”, indicó el experto Jan Rychter.

El alergólogo infantil, Martin Fuchs, señaló que alarmante es la situación entre los bebés, aunque datos estadísticos oficiales aún no existen.

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“Hasta la fecha no se ha hecho un análisis exacto, pero calculamos que hasta un 8% de los menores de un año de edad sufre alergia. Es un número enorme. Si tomamos en cuenta que anualmente en este país nacen más de 100.000 niños, estamos hablando de 8.000 o más bebés, cuyos problemas pueden ser causados por alimentos”, subrayó Fuchs.

La mayoría de los niños afectados sufren alergia a las proteínas de leche de vaca que les provoca luego eccemas, cólicas y otros tipos de alteraciones.

El experto indica que todos los afectados deberían consultar sus problemas con médico, ya que existe el peligro de que la alergia se convierta con el tiempo en asma.