UE se propone reducir emisiones de gas invernadero

La Unión Europea tiene previsto reducir antes del 2020 las emisiones de gas invernadero. Se trataría de un 20 por ciento menos en comparación con el año 1990. Así lo acordaron este martes en Bruselas los ministros de Medio Ambiente comunitarios.

El proyecto de la Unión Europea supone que las fábricas incapaces de cumplir los límites fijados tendrán que adquirir costosos 'permisos de emisión'. Dicha propuesta, que tiene por objetivo combatir el calentamiento global del planeta, fue apoyada también por el ministro de Medio Ambiente checo, Martin Bursík. "El intento de reducir las emisiones hoy es una medida económica, su postergación traería como consecuencia costes mucho más elevados en el futuro", expresó el jefe del Partido de los Verdes.

La Unión Europea planea comprometerse a reducir las emisiones en una quinta parte, no obstante, cada país tendrá sus propios límites. Sobre las respectivas cuotas para cada uno de los países decide la Comisión Europea. Posteriormente, los jefes de Gobierno y Estado comunitarios deberían dar su visto bueno al proyecto dentro de dos semanas, en una cumbre a efectuarse en Bruselas.

Jefe del Partido de los Verdes,  Martin Bursík  (Foto: CTK)
La República Checa solicita permiso para agotar anualmente 102 toneladas de gases, sin embargo, se espera que la Comisión rechace su solicitud, así como lo ha hecho con la mayoría de los países comunitarios que han presentado solicitudes similares.

Como era de esperar, dicho proyecto se convierte en un punto de discordia entre economistas y ecologistas. Mientras que el ministro de Medio Ambiente checo, Martin Bursík, aplaude la decisión de la Comisión de adoptar medidas rigurosas respecto a las emisiones, el ministro de Industria, Martin Ríman, afirma que esas disposiciones deteriorarán la economía del país, reduciendo su competitividad.

Los fabricantes de automóviles, además, rechazan el proyecto europeo que supone reducir las emisiones de dióxido de carbono a 130 gramos por kilómetro antes del año 2012. El mayor fabricante de automóviles checo, Skoda Auto, ha insinuado incluso que de entrar en vigor dichas cuotas, consideraría la posibilidad de trasladar sus naves de producción a algún país de Europa Oriental, fuera de la Unión Europea.