A trece años de prisión fue condenado en la República Checa un "cabeza rapada" que hace un año asesinó a un gitano checo. La sentencia destaca la motivación racial del homicidio.
Vlastimil Pechanec, Foto: CTK
A pesar de que en la República Checa se adoptan medidas cada vez más
severas para combatir el racismo, el número de crímenes por motivos
raciales sigue creciendo. Mientras que en 1990 fueron registrados 17 casos,
en el año 2000 fueron más de 360. Ante los tribunales comparecen
mayormente miembros del movimiento de los "cabezas rapadas", quienes
atacan a gitanos y frecuentemente también a extranjeros.
La semana pasada el Tribunal regional de Hradec Králové - ciudad a unos 120 kilómetros al noroeste de Praga - condenó a trece años de prisión a Vlastimil Pechanec, de 22 años de edad, acusándole de asesinar a un gitano por motivos de raza. El crimen fue cometido en verano del año pasado en una discoteca en la ciudad de Svitavy. Un grupo de gitanos quería entrar en el recinto, cuando varios "cabezas rapadas" comenzaron a agredirles verbalmente y luego les atacaron a puñetazos y cuchillazos. Uno de los gitanos falleció en el hospital a causa de las heridas que, según se afirma en la sentencia, le causó el "cabeza rapada" Pechanec.
Compañeros de Vlastimil Pechanec, Foto: CTK
Esta no fue la primera vez en que el "cabeza rapada" Pechanec
compareció ante los tribunales por cometer delitos de carácter racial. Desde
1996 fue procesado varias veces por agredir a gitanos o personas de color.
En una de esas ocasiones Pechanec afirmó ante el tribunal ser defensor de la
raza blanca pura y que su mayor deseo es que los gitanos y los negros
desaparezcan de una vez por todas de la República Checa.