Senadores aprobaron construcción de radar estadounidense en la RCh

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La construcción de una estación de radares antimisiles de Estados Unidos en el territorio nacional fue aprobada por el Senado checo. Corresponderá ahora a los diputados tomar la decisión final.

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La aprobación, por el Senado, de los convenios para la construcción de una base de radares del sistema antimisiles de EE.UU. en la República Checa no es buena noticia para Moscú.

El Kremlin ha dicho en más de una oportunidad que comprende el desplazamiento de armas y soldados estadounidenses a Europa Central como una amenaza.

Washington solicitó a Praga y Varsovia permiso para construir en los territorios de esos países parte de su sistema de defensa antimisiles. Checos y polacos, aliados de los estadounidenses en el marco de la OTAN, respondieron positivamente a la solicitud, lo que inquieta a la administración rusa.

Tras la firma de los convenios por parte de los gobiernos, era necesaria la aprobación por el Parlamento, y los primeros en hacerlo fueron los senadores. La actitud de los senadores fue altamente valorada por el ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg.

„Se trata de una señal importante para el mundo, para Europa y por supuesto para nuestra nación. Los senadores dieron a entender que también ellos son responsables por la seguridad de nuestra República”, subrayó el ministro.

En contra de la construcción del radar estadounidense en la República Checa votó la oposición. Los comunistas indicaron que se trata de un paso inconstitucional, mientras que los socialdemócratas propusieron que la ratificación de los documentos se efectúe después de la cumbre de la OTAN, planeada para el año próximo.

En la Cámara de diputados se espera una batalla más dura, ya que ni el oficialismo ni la oposición disponen de mayoría, por lo que los legisladores independientes serán una vez más el fiel de la balanza.

El presidente de la república, Václav Klaus, expresó con anterioridad que firmaría las resoluciones, una vez aprobadas, por las dos Cámaras del Parlamento. Esto podría significar que antes de finales del año todo esté preparado para dar luz verde a la construcción de una estación de radares antimisiles estadounidense en el antiguo polígono de Brdy, al suroeste de Praga.