República Checa entra en la última fase de negociaciones con la UE

Ramiro Cibrián

Las negociaciones de la República Checa sobre su ingreso a la Unión Europea han registrado un gran avance. Bruselas estima que, de cerrar este año los seis capítulos pendientes de un total de 30, los checos podrían formar parte de la Unión a partir del 1 de enero del 2004. Radio Praga conversa con el embajador de la Unión Europea en la República Checa, Ramiro Cibrián.

¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrentará la República Checa antes de finalizar sus negociaciones con la Unión Europea?

"Yo creo que los problemas que quedan por resolver están perfectamente bien definidos. En primer lugar, la restructuración del sector siderúrgico y del acero, que permitirá cerrar el capítulo 'competencia económica'. Luego está el capítulo 'transporte'; como usted sabe, la República Checa quisiera lograr un acuerdo más parecido al de Eslovenia, que al que obtuvo Hungría. Finalmente, otro de los obstáculos que quizá aparezca es, cuando se hable sobre el capítulo 'instituciones', el número de diputados checos en el Parlamento Europeo. Según el Tratado de Niza, la República Checa tendrá 20 representantes y eso ha sido señalado como una diferencia significativa con respecto a países miembros con una población comparable a la de este país".

Varios políticos checos han protestado contra las propuestas de la Comisión Europea sobre el financiamiento del sector agrícola tras la adhesión de este país a la Unión. ¿Cuál es su postura?

"Por supuesto tenemos que respetar siempre las opiniones de la parte checa, pero otra cosa es que las compartamos. Habría que comparar estas reacciones, con las que se produjeron en momentos similares. Las adaptaciones que, por ejemplo, España o Portugal experimentaron en el terreno agrícola fueron significantes y en ningún momento los políticos de esos países tuvieron reacciones como esas."

Según su opinión, ¿existe apoyo de parte de la ciudadanía checa al proceso de ampliación?

"Yo siempre he dicho que los ciudadanos de la República Checa tienen unos altos niveles de sensatez, de racionalidad y sentido común. Basándome en esa evaluación, que me parece correcta, no tengo ninguna duda de que hoy, mañana o en cualquier momento habrá una mayoría muy sólida a favor de la incorporación de la República Checa a la Unión Europea. Por supuesto, será una decisión de los checos, que nosotros vamos a respetar. De acuerdo a las actitudes de la gente y de las élites políticas checas que, sin reservas apoyan este proceso, pienso que si la ciudadanía tuviera que pronunciarse sobre el ingreso en la Unión, lo haría a favor".