Renovación de monumentos culturales afectados por las inundaciones

Ceský Krumlov, 13 de agosto de 2002, foto: CTK

Los reportajes de la República Checa arrasada por amplias inundaciones, recorrieron hace un año todo el mundo. Las aguas desencadenadas destruyeron numerosas ciudades, aldeas y también monumentos culturales por todo el país. Muchas de las joyas arquitectónicas fueron ya reconstruidas y retomaron desde aquel entonces su aspecto original, pero en otros casos continúa aún la lucha por su conservación.

Ceský Krumlov,  13 de agosto de 2002,  foto: CTK
Varias ciudades históricas de la República Checa fueron afectadas por las inundaciones. Además de Praga, fueron registrados serios daños en el casco histórico de las ciudades de Ceský Krumlov, Ceské Budejovice, y Písek, en Bohemia del Sur.

Las aguas afectaron en mayor medida a Ceský Krumlov, que figura en la lista del Patrimonio Cultural de la UNESCO. La riada inundó decenas de casas históricas. Las aguas amenazaron también el edificio y la colección de valiosos cuadros instalados en la Galería Egon Schiele Art Centrum. Según recuerda su directora, Hana Jirmusová, la galería continúa funcionando gracias a la inmensa voluntad y ayuda de miles de personas.

"Nos ayudaron mucho los propios ciudadanos de Ceský Krumlov, el Ejército, los voluntarios, pero también, y sobre todo, muchas personas desconocidas que nos enviaron dinero. También recibimos ayuda financiera de países como, por ejemplo, Estonia, cuya capital, Tallinn, también figura en la Lista del Patrimonio Cultural de la UNESCO. La Embajada de Estonia en Praga también resultó afectada durante las inundaciones", destacó Jirmusová.

Hoy en día, en Ceský Krumlov uno casi no encuentra huellas de las inundaciones y los turistas pueden apreciar las bellezas de esta ciudad, que en el 2002 se convirtió en uno de los símbolos de la gran catástrofe.

Una situación similar reina también en la ciudad de Písek, donde las aguas casi derrumbaron el antiguo puente local, que data del siglo XIII. Esta joya arquitectónica fue minuciosamente reconstruida y a partir de mayo de 2003 fue reabierta al público.

La situación es menos alentadora en el castillo barroco de Veltrusy, en la región de Melník, considerado como uno de los monumentos más afectados por las riadas. Por falta de dinero, la humedad continúa destruyendo las pinturas en las paredes y los tapices, piezas únicas en su clase. En Veltrusy, actualmente los turistas pueden visitar sólo el patio, algunas salas y una exposición de fotografías de las inundaciones.

Fotogalería: Catastróficas inundaciones en la República Checa