RCh quiere tener pleno acceso a mercado laboral comunitario

Foto: Comisión Europea

La República Checa se empeñará por lograr que antes del año 2011 sean abolidas las barreras que impiden temporalmente el acceso de su mano de obra al mercado laboral de algunos países de la Unión Europea.

Foto: Comisión Europea
Las preocupaciones de los antiguos miembros de la Unión Europea en el sentido de que la ampliación comunitaria significará una afluencia masiva de mano de obra de los países de Europa del Este han sido vanas. La adhesión de nuevos miembros a partir del año 2004, no ha tenido repercusión negativa en el mercado laboral de la UE. Así se desprende de un informe de la organización no gubernamental Servicio de Acción Ciudadana Europea, presentado el martes en el Parlamento Europeo.

A pesar de ello, según recalcó Alexander Vondra, viceministro checo para asuntos europeos, varios antiguos países comunitarios siguen aplicando medidas restrictivas para impedir mayor acceso de mano de obra extranjera a su mercado laboral. Vondra subrayó que no hay motivo para mantener las limitaciones hasta el año 2011, según lo acordado previamente, y agregó que la República Checa se empeñará por conseguir pleno acceso al mercado laboral comunitario.

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“Estamos decididos a emprender los pasos necesarios para lograrlo, porque en el año 2009 se evaluará nuevamente la justificación de las medidas restrictivas. Alemania y otros países comunitarios tendrán entonces el derecho legal a prolongarlas hasta el año 2011, pero nosotros confiamos en que asumirán una postura razonable frente al tema”, dijo Vondra.

Además de Alemania, los ciudadanos checos no tienen libre acceso a los mercados laborales de Austria, Dinamarca, Bélgica y Francia.

A su vez, la República Checa fue uno de los diez estados comunitarios que no vacilaron en abrir su mercado laboral a Bulgaria y Rumania, países que ingresaron en la Unión Europea el uno de enero de 2007. Las preocupaciones iniciales ante la afluencia ilimitada de la mano de obra de esos países no se cumplieron. A la República Checa llegaron en busca de trabajo unos 4 mil 500 búlgaros y unos tres mil ciudadanos rumanos.

Entre los trabajadores extranjeros siguen predominando en este país los ucranianos, seguidos por eslovacos, vietnamitas, polacos y rusos. Los trabajadores búlgaros y rumanos prefieren emigrar a países del Mediterráneo, como Italia y España.