Praga pone a prueba otro autobús eléctrico

Foto: Filip Jandourek

Tras la prueba de funcionamiento de un autobús eléctrico de fabricación italiana, la Empresa de Transporte Urbano de Praga ensaya otro tipo de vehículo con características diferentes, esta vez fabricado en la República Checa. Praga se plantea someter a prueba más modelos con el objetivo de incomporar los mejores a su flota para reducir la contaminación en la capital checa.

Foto: Filip Jandourek
Praga cuenta ya con otro autobús eléctrico, aunque de momento en fase de pruebas. La Empresa de Transporte Urbano de Praga quiere compararlo con el modelo italiano Siemens Rampini que sometió a pruebas la semana pasada y que demostró ser demasiado vulnerable a las bajas temperaturas.

El modelo checo SOR EBN 8, de ocho metros de longitud y de capacidad de unos 60 pasajeros, cuenta con una mayor autonomía que su rival italiano. No obstante, difiere de éste también por no ser de cero emisiones, puesto que dispone de calefacción a gasóleo. Según el director comercial de la empresa fabricante, Jindřich Chudý, aún así es mucho más ecológico que un automóvil.

“Este autobús consume aproximadamente dos litros de gasóleo por hora. Es mucho menos si lo comparamos con un automóvil que al circular por la ciudad puede llegar a consumir entre siete y ocho litros”, afirmó.

El sistema y la duración de la recarga también difieren del modelo italiano. Mientras que los motores eléctricos del vehículo Siemens se alimentan mediante troles de tranvía y están cargados en unos quince minutos, el autobús checo se recarga durante ocho horas a través de una toma eléctrica en una cochera.

Ladislav Urbánek,  foto: Filip Jandourek
La integración de autobuses eléctricos se enmarca en un proyecto de largo plazo con el fin de reducir la contaminación en Praga. El propósito de la Empresa de Transporte Urbano de Praga es ir incorporando autobuses eléctricos a su flota y en un futuro sustituir con ellos los vehículos propulsados por gasóleo. Para eso quiere escoger el modelo con las mejores características, según afirma el director tecnológico de la empresa, Ladislav Urbánek.

“Vamos a probar más tipos de vehículos para poder comparar y saber por qué camino dirigirse”.

Ya en 2010 circulaban autobuses eléctricos por la capital checa pero debido a la alta frecuencia de averías fueron retirados.

El vehículo EBN 8 circulará por la línea 216 desde el barrio Bořislavka a Střešovice hasta este martes, y su servicio es gratuito para el público.