Policía militar adquirió cuadriciclos excesivamente caros

El cuadriciclo Bombardier

La policía militar checa hace frente a otro escándalo de fraude, según informa el diario económico E15. Hace cinco años, adquirió ocho cuadriciclos por 400.000 euros, es decir que pagó una suma casi tres veces más elevada en comparación con los precios habituales de mercado.

El cuadriciclo Bombardier
El Ejército checo adquirió ocho cuadriciclos Bombardier para la unidad SOG dislocada en Afganistán en los años 2006 y 2007. El precio de un vehículo equipado ascendió a 50.000 euros. Sin embargo, un cuadriciclo de categoría similar sale normalmente a unos 16.000 euros. Así lo dice el informe, publicado recientemente por la unidad anticorrupción.

Al analizar el sistema de compras del Ejército, la Oficina de Supervisión reveló discrepancias en la contabilidad de la policía militar que realizó varias transacciones sospechosas a través de intermediarios.

Andor Šándor,  foto: ČT24
La policía militar se defiende diciendo que efectuó la compra en base a una licitación pública transparente. “Los vehículos sirvieron para el traslado de los militares que cumplían misiones específicas en un terreno de difícil acceso en Afganistán”, sostuvo el portavoz Jan Čermák.

No obstante, el ex jefe de la Inteligencia militar, Andor Šándor, calificó los cuadriciclos de inconvenientes para el cumplimiento de parecidas tareas. “La policía militar no está destinada para llevar a cabo las tareas de combate. Los cuadriciclos no llevan ninguna protección antibalística. Al pisar una mina, no hay remedio”, subrayó.

Martin Barták,  foto: Kristýna Maková
El ex ministro de Defensa, Martin Barták, hace dos años disolvió la unidad SOG, encargada de cumplir misiones especiales en el exterior. La policía militar no dio a conocer para qué se utilizan los cuadriciclos hoy día.

No se trata del único caso de compras sospechosas por parte del Ejército checo. En el pasado, por ejemplo, la policía militar adquirió carros blindados ligeros Iveco y pagó por los vehículos un 30% más que la vecina Eslovaquia.