Pavel Bojar intenta convertirse en el primer "rikishi" europeo

Pavel Bojar, un joven checo de 18 años de edad, intentará convertirse en el primer luchador europeo de sumo. Pesa sólo 85 kilos, sin embargo, nada le impedirá viajar en dos semanas a Japón, donde iniciará un largo camino hacia las divisiones superiores. Bojar confía que la crudeza de los entrenamientos no le harán cambiar de parecer y está preparado para dejar su hogar, con tal de ganarse un lugar en una especialidad reservada sólo a gigantes.

Pavel Bojar se ha propuesto una meta que hasta ahora ningún luchador de Europa ha logrado alcanzar. Siguiendo la filosofía de "lo que no te mata te fortalece", este ex luchador de judo quiere penetrar en el mundo de ese ancestral deporte. Hasta la fecha lo han intentado sólo dos europeos: el primero, un joven inglés, escapó a los dos meses debido a las constantes golpizas propinadas por sus compañeros con cadenas y varillas de bambú. El segundo fue un luchador turco, que alcanzó a resistir exactamente un mes.

La edad límite para ingresar en las divisiones profesionales de sumo es de dieciocho años. "Para obtener el contrato de Pavel debí esperar casi un año," declaró su entrenador, explicando lo difícil que fue encontrar un lugar para él, ya que los cupos para luchadores extranjeros en las divisiones profesionales es muy limitado, "Pueden haber sólo cuarenta, de los cuales, treinta de ellos son mongoles. No es de extrañarse entonces que no haya lugar," agregó Poriz.

Tras el Campeonato Juvenil de esa especialidad, donde defenderá la medalla de bronce, Bojar debería integrarse al equipo Naruto, que tiene su sede en la ciudad de Chiba, cerca de Tokio. Pero, quizá una de las tareas más difíciles será transformar su esbelta figura en una gran mole de grasa. "El peso ideal sería de 120 kilos," afirmaba su entrenador, Jaroslav Poriz. "Sólo que, por más que como, no subo ni un gramo", decía con desaliento el joven luchador. Bojar no tendría de qué preocuparse: los "rikishi", es decir, los luchadores de sumo, comen realmente a lo grande. Poseen una dieta especial basada en un platillo llamado "Chanko-nabe", que es una mezcla de arroz, carne y verduras... a veces también con miel, y todo ello acompañado con cerveza.