Muerto el hombre sospechoso de 18 ataques con explosivos

Presidente de la Policía, Jirí Kolár

El jubilado, sospechoso de haber cometido 18 ataques con bomba, falleció el domingo en el hospital militar de Stresovice, en Praga, sin declarar ante la Policía.

El hombre, de 68 años de edad, de Praga, murió a consecuencia de las heridas que se causó él mismo durante su detención, que ocurrió en circunstancias muy dramáticas, según recordó el presidente de la Policía, Jirí Kolár.

"El hombre intentó sucidarse expresándolo verbalmente con las palabras que no lo atraparíamos vivo. En ese intento se causó con un cuchillo varias heridas en el cuello y tuvo que ser hospitalizado", indicó Kolár.

El jubilado fue detenido a finales del año pasado en el momento en que iba a poner otro explosivo junto al monumento de la amistad checo-alemana en Buková hora, cerca de la ciudad de Teplice nad Metují, Bohemia Oriental.

Según la Policía, los tests de ADN comprobaron que el hombre había sido autor de 12 atentados con bomba. Los seis casos restantes se están examinando.

El primer ataque ocurrió en 1999. El hombre puso un artefacto explosivo de fabricación casera en la sala de espera de una ambulancia de cirujanos en la policlínica de Praga-Vysocany. Colocó también varios explosivos en las vías del ferrocarril. La última bomba explotó a finales de noviembre dañando una de las estatuas del monumento a las víctimas del comunismo en Praga. En los atentados nadie resultó muerto o gravemente herido.

Los motivos del autor de la mayor serie de sabotajes con explosivos en la República Checa han quedado sin aclarar. En caso de que el hombre sospechoso estuviera con vida, se vería amenazado con 15 años de prisión.