Los centros termales en Chequia enfrentan la mayor crisis en su historia

Photo: CzechTourism

La crisis económica afecta seriamente la balneoterapia nacional. En los últimos dos años se ha reducido considerablemente el número de pacientes que se someten a tratamientos en algún centro termal en Chequia. Los balnearios se ven obligados a reducir así sus servicios, al igual que el número de empleados.

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El número de personas que se someten a tratamientos curativos en los balnearios nacionales se redujo en más del 25% el año pasado y continúa disminuyendo. Esto se debe a una nueva directiva que entró en vigor en octubre de 2012 y que hizo descender radicalmente las subvenciones de las aseguradoras médicas a los pacientes para este tipo de tratamientos. La mayoría de los interesados debe pagar ahora la cura de su propio bolsillo, pero en vista de que los tratamientos suelen ser de tres semanas como mínimo, para muchos checos resultan inalcanzables.

El año pasado los ingresos de los centros termales de parte de las aseguradoras médicas descendieron de 117 millones de euros a 78 millones, lo que tuvo como consecuencia la limitación de los tratamientos de balneoterapia y el despido de una parte de los empleados del sector. La balneoterapia nacional no sobrevivirá a la crisis sin una ayuda del Estado, insistió Eduard Bláha, presidente de la Unión de Centros Termales.

Eduard Bláha,  foto: Archivo de la Unión de Centros Termales
”Una significativa ayuda sería por ejemplo, si las instituciones públicas, especialmente la Policía y las Fuerzas Armadas, les pagaran a sus empleados una vez al año tratamientos en los centros termales. Siguiendo el ejemplo de Alemania, el Estado podría estimular asimismo a los trabajadores de la tercera edad a que cuidaran más de su salud y les subvencionara estadías en algún balneario. Otra forma de ayuda sería si el Estado pagara temporalmente los salarios a una parte de los empleados de los centros termales, al igual que se hace en el caso de empresas industriales que se encuentran en crisis”.

En el balneario de Třeboñ, en Bohemia del Sur, prevén despedir pronto al 12% de los empleados y una situación semejante se registra en el balneario de Jáchymov, Bohemia Occidental y en Bohdaneč, Bohemia Oriental.

El Ministerio de Salud defiende la reducción de las subvenciones por parte de las aseguradoras médicas para los tratamientos de balneoterapia y afirma que ello responde al plan estatal de austeridad presupuestaria.

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Los economistas sostienen que los centros termales checos deberían orientarse más a clientes del extranjero que dispongan de más recursos. A fin de conservar también la clientela nacional, deberán ofrecer tratamientos de menos días de duración y con programas complementarios. Se trata por ejemplo de tratamientos especiales de antienvejecimiento y de desintoxicación, programas wellness, proyectos para familias con hijos pequeños y para deportistas aficionados.

La balneoterapia tiene una larga tradición en Chequia. Los efectos curativos de las aguas termales mineralizadas comenzaron a ser utilizados en el siglo XV para tratamientos de enfermos, aunque el mayor auge de este sector de la medicina se registró en el siglo XVIII. Actualmente existen en el país unos 40 centros termales.