Los carnavales en Chequia están en pleno auge

Foto: ČTK / David Taneček

Los carnavales están en pleno auge en Chequia. No faltan desfiles de máscaras en ciudades y pueblos, así como mucha comida y bebidas.

Foto: ČTK / David Taneček

Kateřina Ebelová,  foto: Zdeňka Kuchyňová
El periodo de las fiestas carnavalescas comienza a principios de enero con el Día de los Reyes Magos y termina en la víspera del Miércoles de Cenizas, el primer día de la cuaresma.

Los mayores carnavales se celebran en Chequia en febrero y, en vista de aproximarse la cuaresma, sobre todo en el campo suelen tener lugar matanzas de cerdos. Las delicias de carne porcina son ofrecidas a los participantes en los desfiles, que llevan máscaras y disfraces tradicionales de estas fiestas, según contó a Radio Praga Internacional Kateřina Ebelová, de la Galería Scarabeus, organizadora de uno de los carnavales de Praga.

”La figura que suele encabezar los desfiles carnavalescos se denomina laufer. Por su colorida vestimenta, hecha de trozos de diversas telas, se asemeja a un payaso. En el pasado el laufer era el primero en entrar en los hogares durante el desfile para preguntarle al dueño de la casa si estaba de acuerdo con la visita de las máscaras. El dueño casi siempre los invitaba a pasar y las personas en disfraces solían bailar con todas las mujeres de la casa. Cuando había nieve, las máscaras sacaban a las mujeres del hogar y las revolcaban en la nieve para que fueran fértiles”.

La figura de un caballo o un oso son símbolos de la fertilidad

Foto: Alžběta Ruschková
La fertilidad, una nueva vida, eran los temas centrales de los carnavales en Chequia, cuya tradición se remonta al siglo XIII. Los disfraces de caballo y oso, como símbolos de la fertilidad, la buena cosecha y la prosperidad, eran los predilectos y se heredaban de generación en generación, según contó Kateřina Ebelová.

”El caballo, o sea, personas disfrazadas de caballo no podían faltar en la mayoría de los carnavales. Por ejemplo hasta el presente sigue siendo una de las figuras principales en el distrito de Hlinsko, cuyo carnaval llegó a ser inscrito en 2010 en las Listas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. La tradición allí es que matan durante el desfile al caballo, este cae, pero después de que le den de beber un poquito de aguardiente, este se recupera y corre como primero a la fiesta a bailar al compás de la música.”

A diferencia del presente, cuando la mayoría de los desfiles carnavalescos suelen tener lugar algún fin de semana para que pueda participar el mayor número de personas que otros días trabajan, antaño se hacían los martes previos al período de la cuaresma.

La figura más antigua de los carnavales es Baco, el dios de la fertilidad y el vino. En vista de que en Chequia la pronunciación del contrabajo se parece a la de Baco, en los carnavales aquí suele estar presente también ese instrumento musical, sostiene Kateřina Ebelová.

El carnaval en la Planicie de Letná,  foto: Archivo del Museo de Agricultura de Praga
”En el carnaval que organizamos en la Planicie de Letná, en Praga, la figura principal del desfile de máscaras es Baco, pero también tenemos un contrabajo. En algunas regiones este instrumento musical era el artículo principal del desfile y al final de la fiesta, o sea a medianoche del martes previo al Miércoles de Cenizas se enterraba. Esto se hacía porque durante la cuaresma la música, al igual que el baile, estaban prohibidos”.

En Sulislav el carnaval se celebra todos los años desde 1785

Varios barrios de Praga se suman cada año a las celebraciones de los carnavales en la República Checa. Las fiestas carnavalescas capitalinas más populares tienen lugar en los barrios de Letná, Žižkov y Karlín.

El carnaval en el pueblo de Sulislav,  foto: YouTube
Sin embargo, la más antigua tradición ininterrumpida de los carnavales la conservan en el pueblo de Sulislav, en la región de Pilsen, Bohemia Occidental. En la crónica local se señala que la primera fiesta carnavalesca se celebró allí en 1785, o sea que este año tiene lugar su edición número 235. El desfile de las máscaras se efectuará en Sulislav el 22 de febrero. Terminará como siempre en la llamada Callejuela de la Muerte que se encuentra en uno de los extremos del pueblo.

Este nombre es simbólico y se utiliza sólo en esta ocasión, porque cada año son muy pocas las personas en disfraces que llegan hasta allí. Por el camino los vecinos les brindan comida, aguardiente y vino en abundancia a los participantes del desfile, por lo que no es de sorprender que después de todo ello se desvíen en algún momento de la ruta planificada.