Las multas por infracciones de tránsito en el extranjero tendrán que pagarse

Foto: Barbora Kmentová / Archivo de ČRo - Radio Praga

El Parlamento Europeo aprobó en 2011 una directiva para que las multas de tránsito lleguen a los infractores a su país de origen, indiferentemente del Estado en el que se haya cometido la falta. La República Checa ha empezado a tomar medidas para transponer a su legislación el cambio normativo propuesto por Bruselas.

Foto: Barbora Kmentová / Archivo de ČRo - Radio Praga
Para muchos conductores europeos circular fuera de su país significa que las normas de tránsito que debe respetar en casa se debilitan o casi pierden su validez.

Desde el punto de vista de la seguridad vial se trata de un gran desatino que atenta contra todos los que circulan por las autopistas y autovías continentales.

Aparte de la falta de disciplina que sufren los conductores temerarios, éstos se han venido refugiando en la escasez de instrumentos eficaces que les obliguen a pagar las multas por infracciones de tránsito fuera de su país de residencia.

El portavoz del Ministerio de Transportes checo, Tomáš Neřold, explicó que el Parlamento Europeo decidió poner fin a esta situación y de acuerdo a la nueva regla, las autoridades nacionales del país de matriculación deberán comunicar los datos del conductor del vehículo al Estado miembro donde se haya cometido la infracción.

Foto: Kristýna Maková / Archivo de ČRo - Radio Praga
El funcionario ministerial especificó que el país de la infracción enviará una carta al titular del vehículo en su idioma en la que se le informará de la infracción cometida y del importe de la multa.

Hasta el momento, en caso de darse, las cartas llegaban en el idioma del país donde se cometió la infracción, por lo que en la mayoría de los casos el infractor se desentendía del asunto.

El Parlamento Europeo dio a los Estados miembros dos años para transponer el cambio normativo a sus legislaciones. Chequia anunció que las nuevas medidas entrarán en vigor a partir de noviembre de este año y se aplicará a infracciones como el exceso de velocidad, no llevar el cinturón de seguridad, saltarse un semáforo en rojo, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, hablar por teléfono al volante, circular por una vía no permitida (como el carril bus) y no respetar la distancia de seguridad.

Foto: Kristýna Maková / Archivo de ČRo - Radio Praga
El país de matriculación estará obligado a facilitar los datos de los infractores, pero no podrá imponer ningún tipo de sanción por cuenta propia. Además, los eurodiputados impulsaron el refuerzo de las obligaciones sobre protección de datos personales, de forma que la información sobre el infractor será suprimida una vez que se haya cerrado el procedimiento.

A pesar de la importancia de la normativa, existen todavía lagunas. En caso de que un infractor se niegue a pagar la multa, corresponde al estado donde se cometió la infracción decidir su modo de actuar, pero la norma no especifica los pasos a seguir. Una de las vías posibles es recurrir a la legislación comunitaria que regula el principio del mutuo reconocimiento de las sanciones financieras para garantizar su cobro.