Las mujeres checas comienzan a decirle adiós a la píldora

Foto: CC0 / Pixabay

La mágica píldora anticonceptiva, que ha hecho tan feliz a las mujeres, y también a los doctores porque redujo las prácticas abortivas, se encuentra ahora bajo sospecha. Las estadísticas y la ciencia demuestran que su uso está bajando y que sus efectos secundarios pueden ser más serios de lo esperado.

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Ataques de pánico, aneurisma, apoplejía y depresión son algunos de los cuadros clínicos con los que una parte de la población femenina checa se ha presentado en los hospitales. Casualmente la mayoría de ellas han estado usando por largas temporadas ininterrumpidas las píldoras anticonceptivas. La joven Pavlína, quien sufrió de ansiedad, cuenta a la Radiodifusión Checa parte de su experiencia.

"Te ataca de una manera increíble. Por ejemplo, vas del trabajo a la casa, brilla el sol, te pones los audífonos, te sientes bien y de repente bum. Se te hace un nudo en la garganta, te sientes muy mal y no entiendes qué es lo que pasa, entonces rompes en llanto y entras en pánico. Tal vez es un ataque de ansiedad".

Algunos estudios científicos como los que publicó recientemente la Universidad de Copenhague revelan la posibilidad de una correlación entre trastornos emocionales y el uso de las píldoras. El estudio arrojó que las usuarias de métodos anticonceptivos tenían un 34% más de probabilidad en sufrir episodios depresivos y más riesgos tenían las de entre 15 y 19 años.

Las píldoras anticonceptivas aumentan la coagulación de la sangre y de ahí a que pueda desembocar en una trombosis o embolia. No obstante, el riesgo no es tan alto como para que las mujeres lo asuman con tanta seriedad. Sin embargo, Hanka Sládková da testimonio de que el riesgo es un hecho.

"La vida se me cambió radicalmente porque pasé medio año practicamente fuera de servicio porque tuve la mitad del cuerpo paralizado después de una apoplejía".

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Sládková agrega que después de la rehabilitación y de dejar las píldoras sintió que había despertado de un largo letargo y que volvió a una especie de pubertad.

Al respecto, los indicadores del Instituto Checo de Estadística revelaron en enero del 2017 que en los últimos años el uso de píldoras anticonceptivas entre las mujeres checas está menguando. Algunos atribuyen este cambio a que ahora hay mayor información al respecto, en los medios se cuestionan abiertamente las bondades de la píldora y los avances en las investigaciones científicas.

Algunos especialistas, como la ginecóloga Kamila Nouzová, no ven en el uso de los anticonceptivos un problema estrictamente de la medicina sino más bien social. Se trata tal vez del uso excesivo de un método que no debe ser para toda la vida reproductiva de la mujer.

"Esta generación de veinteañeras y treintañeras es incapaz de decidirse. Tienen tantas posibilidades en la vida, tanto que emprender, que experimentar, que la reproducción ya no es una prioridad. A la vez olvidan que la constitución biológica no ha cambiado y que la época ideal para la concepción sigue siendo la misma, entre los 18 y 25 años, cuando el cuerpo está en su estado óptimo".

Ante toda esta problemática las mujeres se preguntan ¿qué tienen los hombres que decir al respecto? Aparentemente, no están muy bien informados y tampoco hay mucho interés en enmendar la desinformación. Honza, un estudiante de 20 años, nos dice "no sé mucho sobre eso, tengo una novia que las toma, pero lo que verdaderamente ocurre en su cuerpo, eso no lo sé". Y ante la hipótesis de ser él quien use anticonceptivos hormonales dice que no le dan muchas ganas, que ya tiene bastante rollo.

Autor: Ana Briceño
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