La vida de la clase media asegurada en Chequia

Eva Baxová, foto: Michaela Danelová, ČRo

Un reciente estudio sociológico encargado por la Radio Checa divide la sociedad en seis grupos diferentes. Esta vez les hablaremos de la clase media asegurada, que supone el 22% de la población checa.

 Eva Baxová,  foto: Michaela Danelová,  ČRo

En el marco del proyecto “Separados por la libertad”, la Radio Checa encargó un estudio sociológico que analiza las características de los distintos grupos sociales que componen el país.

De los resultados del estudio se desprende que el 22% de la población en Chequia pertenece a la llamada “clase media asegurada”, la más alta de la sociedad. Se trata de los ciudadanos que no tienen que preocuparse por dónde obtener dinero para comprar una nueva lavadora o un teléfono móvil. Tienen altos ingresos, disponen de contactos sociales y tienen un conocimiento ligeramente superior a la media de idiomas extranjeros y nuevas tecnologías.

 Eva Baxová,  foto: Michaela Danelová,  ČRo
Según los autores del estudio, una típica representante de la clase media asegurada es la médica Eva Baxová de 59 años, quien vive y trabaja en la ciudad de Pilsen. Antes trabajaba en un hospital, ahora su consultorio privado tiene más de 2000 pacientes registrados.

“Estoy contenta. Me gustó trabajar en el hospital, pero tener mi propio consultorio es aún mejor. Creo que cuando uno hace su trabajo bien, puede tener buenos resultados y transformarlo en algo interesante”.

La clase media asegurada incluye especialistas y profesionales de diferentes ramas, tanto de la esfera estatal como la privada. Hay entre ellos muchos gerentes, presidentes de asociaciones y directores de empresas.

Eva Baxová trabaja cinco días a la semana y es la presidenta de la rama regional de la Asociación de Médicos de Cabecera. Tarda un cuarto de hora en llegar al trabajo en coche. Sus hijos ya tienen sus propias familias, y su marido Josef Baxa es juez del Tribunal Administrativo Supremo de Brno.

 Eva Baxová,  foto: Michaela Danelová,  ČRo
En su consultorio, Baxová tiene un dispositivo tecnológico que facilita el registro de pacientes, una novedad entre los médicos.

“Creo que somos el primer consultorio en Pilsen en conseguir este dispositivo. El lector de documentos facilita el trabajo de la enfermera, nadie tiene que llamar a la puerta, todo es más tranquilo”.

Baxová sabía desde pequeña que quería ser médico, y no está planeando ningún cambio al respecto. Está satisfecha con su trabajo, así como con su hogar, ubicado en un distrito tranquilo en la ciudad de Pilsen. Su casa tiene un jardín grande y parece estar siempre limpia.

“Hace un par de años contraté a una señora para limpiar la casa, así lo hacen también mis compañeros. Es una maravilla poder volver del trabajo a una casa ordenada. Recientemente fui a un seminario económico donde se hablaba de esto, en qué invertir dinero para tener más tiempo libre. De esta manera, yo puedo dedicarme a mis pasatiempos, y a la vez le doy trabajo a alguien que lo necesita. Así es como debería ser”.

En su tiempo libre, a Baxová le gusta beber café, cocinar y trabajar en el jardín. Se interesa asimismo por la política, por ejemplo, tomó parte en las protestas antigubernamentales contra el primer ministro Andrej Babiš que tuvieron lugar en verano en Praga.

 Eva Baxová,  foto: Michaela Danelová,  ČRo
“Preparé una pancarta donde escribí el nombre de la ciudad de Pilsen, para que todos supieran que estábamos allí. Las personas que actuaron en la planicie de Letná me parecen muy simpáticas, las aprecio, porque parecen respetar los mismos valores que yo”.

Baxová ha estado siguiendo los eventos políticos en Chequia desde la Revolución de Terciopelo. Para ella, el año 1989 fue uno de los más importantes en la historia.

“Teníamos esperanza. Me alegró mucho que la sociedad hiciera una revolución. Pero el optimismo pronto se evaporó, estoy decepcionada con la situación actual. Uno tiene que tener metas más altas que simplemente ser feliz con lo que tiene. No es correcto pensar ‘ahora estoy bien, así que no tengo que preocuparme por nada’. Creo que los políticos corren el riesgo de destruir la sociedad checa, y esto puede llevar a una situación muy diferente a la que nos imaginábamos hace 30 años”.

En el estudio sociológico “Separados por la libertad” participaron unas 4000 personas. Les fueron planteadas 200 preguntas acerca de sus ingresos mensuales, sus propiedades, el conocimiento de idiomas extranjeros, sus contactos sociales, contactos familiares y las profesiones de su círculo más cercano.