La medicina checa margina a los menores drogadictos

En el país no existe ni un solo centro médico especializado en tratamiento integral de niños drogadictos, a pesar de que el número de menores adictos a los estupefacientes aumenta constantemente.

Especialistas checos en la lucha antidroga advierten sobre el creciente número de escolares que experimentan la droga. La aplicación de programas preventivos en las escuelas no ha dado el resultado deseado hasta el presente. Los niños menores de 15 años consumen cada vez más estupefacientes. Comienzan fumando marihuana, y a los 15 o 16 años pasan al pervitín, una metanfetamina de producción casera muy extendida en Chequia.

No obstante, en el país no existe ni una sola clínica especializada en tratamiento de niños drogadictos. La mayoría de estos menores llegan a parar así en el único centro de desintoxicación para adolescentes, adjunto a la Clínica Psiquiátrica Infantil de Řevnice, en las afueras de Praga, según sostuvo Marian Koranda, médico jefe de ese establecimiento.

Marian Koranda,  foto: www.cpr-terezin.cz
“No estamos en condiciones de ofrecer a esos niños el tratamiento necesario. La mayoría de los menores que llegan tienen unos 15 años, y el 90 por ciento ya es adicto al pervitín. La desintoxicación dura unos 14 días, pero muchos niños vuelven luego nuevamente a la droga. Y es que a su edad están convencidos que los estupefacientes son una forma de rebeldía, y que su consumo ofrece nuevas experiencias”.

Más de 500 niños fueron sometidos a la desintoxicación en el centro de Řevnice en 2009. Especialistas en lucha antidroga, pediatras y psicólogos infantiles insisten en que la atención médica a los menores drogadictos es insuficiente en el país. Afirman que para combatir el problema habría que crear clínicas que se ocuparan del tratamiento especializado y global de niños con adicción a la droga. Existen organizaciones sin fines de lucro que ofrecen atención a los adolescentes narcómanos, pero sus posibilidades son limitadas, por escasez de recursos.

Jindřich Vobořil
La proliferación cada vez mayor de la droga entre los menores requiere que el tema sea tratado por el Estado, pero la realidad es diferente, comentó Jindřich Vobořil, Coordinador Nacional de Lucha Antidroga, cargo establecido por el Gobierno.

“El problema de la drogadicción entre los escolares sigue siendo subestimado en Chequia, lo que considero lamentable y peligroso. En el marco de los actuales recortes presupuestarios, el Ministerio de Salud decidió incluso reducir en un 50 por ciento los recursos destinados a la lucha antidroga”.

Muchos niños y adolescentes narcómanos pasan repetidas veces por el centro de desintoxicación, en Praga. No obstante, la instalación tiene una capacidad limitada, además que no resuelve el problema de la drogadicción porque no está especializada en tratamiento de adicciones. Jindřich Vobořil recalcó que difícilmente se logrará reducir en el país el número de escolares narcómanos mientras las autoridades no procedan a la creación de un sistema nacional integral de lucha antidroga que, además de la prevención y el castigo, implicara la existencia de una red de centros especializados en tratamiento de menores adictos a los estupefacientes.