La lucha entre presente y pasado de ‘O Ouro do Tempo’ compite por el Globo de Cristal de Karlovy Vary

‘O Ouro do Tempo’, foto: Kristýna Maková

La película ‘O Ouro do Tempo’, del realizador español Xavier Bermúdez, es la única representante de la cinematografía iberoamericana en la sección oficial del festival de cine de Karlovy Vary. La obra, una reflexión sobre la nostalgia y el disfrute de la vida, tratará de repetir el éxito obtenido en el festival en 2004 con ‘León y Olvido’, del mismo director.

Director Xavier Bermúdez,  foto: Kristýna Maková
Alfredo es un médico ya jubilado que vive prácticamente aislado en su casa de campo, obsesionado con el recuerdo de su esposa, ya fallecida, a la que mantiene congelada en el sótano, con la esperanza de que la ciencia pueda algún día resucitarla. Su única compañía es la joven Corona, que trabaja en la casa de criada y enfermera, un contrapunto vitalista que contrasta con la obsesión por el pasado que oprime a Alfredo.

Este es el punto de partida de ‘O Ouro do Tempo’, el último trabajo del director español Xavier Bermúdez, autor entre otras de ‘Luz Negra’, ‘Nena’, ‘Rafael’ o ‘León y olvido’, película esta última con la que consiguió el Globo de Cristal a mejor dirección y a mejor actriz en la edición del festival de Karlovy Vary de 2004. ‘O Ouro do Tempo’ tratará de repetir este éxito con el honor, además, de ser la única producción iberoamericana que compite en la sección oficial del festival.

Director Xavier Bermúdez y Carlos Ferrer,  foto: Kristýna Maková
La película es una libre interpretación de un hecho real, el de un médico francés que mantenía criogenizada a su esposa en los años 70. Xavier Bermúdez utiliza la idea para contar una historia llena de vida y color, ambientada en un acogedor medio rural, que habla de la lucha entre el carpe diem y la añoranza, como explicó en entrevista para Radio Praga.

“A partir de ese suceso, de un amor que intenta superar la muerte, casi un intento de superar a la naturaleza, toda la historia es inventada. Y efectivamente, sobre el peso del recuerdo, el peso de la añoranza de los buenos tiempos o del paraíso perdido, como se le quiera llamar, ese peso cae sobre la vida cotidiana, sobre el día a día, sobre el tiempo que de verdad se puede vivir, que es el que está pasando ahora”.

‘O Ouro do Tempo’,  foto: Kristýna Maková
La imposibilidad del protagonista para reconciliarse con el presente, simbolizado tanto por su criada como por su hijo, dotan a la historia de un sabor final ligeramente amargo que, en opinión de Bermúdez, no debería confundirse con un desenlace fatalista.

“El desenlace ocurre precisamente cuando parece que empiezan a revivir para él las cosas que están alrededor, las cosa que están pasando en el día a día. Ocurre también que es un hombre mayor, que lleva muchos años luchando, y no sabemos por qué puede finalmente no decidirse a abrazar esa nueva vida. Si nos atenemos solo a lo que le ocurre al personaje se puede hablar de fatalismo, pero creo que la película también le ve con una cierta distancia, y en ese sentido no tengo yo la impresión de que sea una película pesimista. Invita a tomar contacto con la vida, con el tiempo que estamos viviendo ahora, con el momento en que se vive”.

‘O Ouro do Tempo’,  foto: Film Servis Festival Karlovy Vary
‘O Ouro do Tempo’ tiene lugar en Galicia, y de hecho los personajes hablan únicamente gallego, un hecho que, de acuerdo con Bermúdez, añade verosimilitud a la historia y no tiene por que estar reñido con su comercialidad.

“Es normal que si haces una película en el campo la gente hable en gallego. Era respetar un poco la realidad de la situación, que normalmente no se respeta. Ahora la mayor parte de este tipo de cine se comercializa con subtítulos. Ya no sirve de disculpa que los subtítulos pueden ser un lastre para que se vean porque casi el cien por cien de los jóvenes saben lo que es ver películas con subtítulos en pantallas muy pequeñitas, en sus ordenadores, y series y tal. Así que el subtítulo ya no puede asustar al nuevo público”.

La película, basada en la interacción de realmente muy pocos actores, está protagonizada por Ernesto Chao en el papel principal, Nerea Barros, Manuel Cortés y Marta Llarralde.