La deuda checa alcanzará los 35 mil millones de euros

La estrategia presupuestaria que se votará la próxima semana para 2010 prevé un endeudamiento de más de diez mil millones de euros, igual que el que se acumuló este año. En 2011 y 2012, esa cantidad anual aún se seguiría incrementando. La Unión Europea advierte y el ministro de Finanzas amenaza con su dimisión.

Eduard Janota,  foto: ČTK
La semana que viene se votará el presupuesto del Estado para 2010. De ser aprobados los cambios que quieren los partidos de izquierda, el endeudamiento previsto durante 2010 sería el mayor de la historia de la República Checa y casi el doble de lo que pretendía el ministro de Finanzas, Eduard Janota, en su paquete de medidas contra la crisis. Para Janota, su misión al frente del Ministerio no tiene sentido si ha de responder por un déficit tan abultado.

“Yo advertí en su día que no podía aceptar la responsabilidad de ser ministro de Finanzas en el caso de no ser aprobado el presupuesto que había preparado. Y mi opinión no ha cambiado en este tiempo. Si se aceptan los cambios propuestos, yo no debería seguir siendo el ministro”.

No le otorgan la misma prioridad al ahorro los partidos de izquierda. Quieren aprobar cambios como son subidas del sueldo de los funcionarios del Estado y más fondos para la agricultura, servicios sociales y construcción de carreteras. El vicepresidente del Partido Socialdemócrata, Bohuslav Sobotka, propone utilizar los dividendos de las compañías semiestatales para cubrir el aumento del déficit del Estado provocado por estos cambios.

Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
“Proponemos que el Estado aproveche los dividendos de las compañías semiestatales, incluida la Compañía Checa de Energía, ČEZ. Para este año, se acordó que el Estado obtenga de esta manera 155 millones de euros. Queremos que se acuerde una medida similar para el año que viene”.

La Unión Europea por su parte parece dar la razón al ministro Janota. Consideran que el sistema checo de Sanidad y de pensiones es insostenible y requiere cambios, ya que es deficitario por naturaleza. Por encima de todo, advierten a la República Checa de que debería disminuir su endeudamiento un uno por ciento de su producto interior bruto hasta situarlo por debajo del tres por ciento antes de 2013, el máximo que permite Bruselas. Pero de los Veintisiete, la situación checa no es ninguna excepción. Para el año que viene, tan solo el déficit de Bulgaria respeta ese límite.