La contaminación ambiental ahoga a los checos

Ostrava en la actualidad, foto: ČTK

El smog es el mayor enemigo de los ciudadanos de la República Checa en estos días. La visibilidad en varios lugares es casi nula y como si fuera poco, una capa de hielo cubrió las calles y veredas de un sinnúmero de ciudades del país. Esto origina serios problemas a los automovilistas, y es la causa de frecuentes fracturas en el caso de los peatones.

Ostrava en la actualidad,  foto: ČTK
Las concentraciones de partículas de polvo en el aire superan en Chequia frecuentemente desde hace varios años los niveles permisibles. En 2016 por ejemplo, el límite de 50 microgramos de partículas por metro cúbico fue superado en el 23% de las estaciones de medición, según datos recientes del Instituto de Hidrometeorología Checo.

En estos días el smog nuevamente ahoga gran parte del territorio nacional y sobretodo las regiones de Liberec, Ústí, Pilsen, Moravia-Silesia y también a Praga. En la ciudad de Ostrava fueron registrados este jueves 277 microgramos de partículas de polvo por metro cúbico, en Pardubice 162 y en Praga 146. Mientras que hace unos 30 años la mayor fuente de contaminación la representaban las grandes empresas industriales, actualmente se suma el transporte, y la calefacción doméstica a base de carbón.

En varias regiones de Chequia fue declarada la alerta de smog y se procedió a la regulación de la producción industrial. Sin embargo, hasta el presente en el país no existe una normativa que regule el transporte en caso de smog, lo que critican especialmente los médicos. Según recordó Jiří Votruba, del Hospital Facultativo de Praga, los gases que emiten los tubos de escape pueden afectar seriamente la salud del hombre.

Jiří Votruba,  foto: ČT
”Esos gases contienen asbesto, óxido de nitrógeno, de carbono y de azufre, lo que afecta los pulmones, los ojos, y también provoca cansancio a las personas. Las sustancias nocivas que salen de los tubos de escape son transferidas por las partículas de polvo, con lo que se hacen dañinas. Es que las pequeñas partículas logran penetrar hasta muy dentro de los pulmones. Si afectaran sólo a los bronquios, la persona podría tener catarro con mayor frecuencia o, en caso de los asmáticos, empeorarían sus síntomas. Pero las diminutas partículas de polvo facilitan que las sustancias dañinas lleguen hasta lo más dentro de los pulmones y eso es mucho más peligroso”.

Según un estudio europeo, uno de los lugares más contaminados de Europa por los gases de escape es la Avenida Europea (Evropská Třída), en Praga, una de las principales vías que comunica el centro de la ciudad con el Aeropuerto Václav Havel.

Miroslav Jícha,  foto: ČT
En la ciudad de Ostrava, al noreste de la República Checa, otra de las más afectadas por el smog, la Empresa de Transportes Municipal trata de contribuir con la adquisición de autobuses a gas natural comprimido, que paulatinamente sustituirán a los vehículos diésel.

A su vez, los científicos de la Universidad Técnica de Brno trabajan en el desarrollo de nuevos inyectores para automóviles que permitan reducir las emisiones nocivas, según dijo a la Televisión Checa Miroslav Jícha, de la Universidad Técnica de Brno, quien encabeza el proyecto.

”Nuestro objetivo es desarrollar un nuevo tipo de inyectores, capaces de quemar el combustible a la perfección, con el fin de que no quede ninguna sustancia nociva para salir y contaminar el aire”.

Colisiones en las carreteras y fracturas por caída de personas

Foto ilustrativa: Gabriela Hauptvogelová,  ČRo
El smog, el frío, la nieve, las lluvias heladas, y las capas de hielo en el suelo originan problemas también en las carreteras, siendo una de las causas del incremento del número de accidentes de tráfico, y la creación de largas colas en muchos tramos.

Según informaciones de los hospitales, el número de pacientes en los consultorios médicos se ha duplicado en los últimos días a causa de las lesiones y fracturas ocasionadas no durante los deportes invernales, sino al resbalarse las personas en el manto gélido que cubrió las veredas y las calles de las ciudades. En Praga y Brno atendieron este jueves a más de 50 personas con fracturas de brazo, pierna o de la clavícula, sufridas al caerse en el hielo en la calle, y a otras, alrededor de 40, en horas de la noche.

Los meteorólogos adelantaron que para los próximos días no se prevé una mejoría, ya que se esperan lluvias gélidas y temperaturas bajo cero, lo que significa que el país seguirá cubierto de una capa de hielo.