Inauguradas las primeras páginas web checas que ofrecen descarga legal de música

Dos comercios musicales electrónicos checos iniciaron estos días sus actividades, ofreciendo canciones producidas por las mayores casas editoriales que cubren el 80 por ciento del mercado mundial. Se trata de las páginas: i-legalne.cz y allmusic.cz.

Novinář,  foto: archivo de Radio Praga
Mientras que las ganancias del mercado musical se van reduciendo anualmente en un 10 por ciento, el comercio digital en la actualidad está viviendo su auge. Según datos estadísticos de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), los aficionados a la música en 2005 gastaron en el mercado virtual más de mil millones de dólares, es decir, tres veces más en comparación con el año anterior, y se calcula que en 2008 esta cifra se triplique.

Finalmente, también los vendedores de música checos decidieron combatir las pérdidas comerciales en el sector, causadas por las recopilaciones pirata y las descargas ilegales de música de Internet.

El servidor checo i-legalne.cz ofrece actualmente unas 200 mil canciones de todos los géneros musicales. Una canción cuesta desde 15 hasta 36 coronas, equivalentes a más de un euro. El precio por un disco es diez veces más alto. Y los clientes pueden escuchar gratis una muestra de treinta segundos de cada canción, indicó Petr Perina, director de marketing de dicha empresa.

"Calculamos que antes de finales de 2007 venderemos dos millones y medio de canciones por medio de Internet", precisó Perina.

Por supuesto, los intérpretes del país aplauden la creación del nuevo comercio musical digital en la República Checa. Así lo indicó el cantante Richard Krajco, conocido por su lucha contra la propagación ilegal de la música, que se convirtió en el patrono artístico de las páginas i-legalne.cz.

"Los fans ahora pueden conseguir los CD´s por un precio más barato y, sobre todo, pueden comprar solamente las canciones que les gusten y no tienen que comprar el disco entero, si no lo quieren", subrayó Krajco.

Los expertos coinciden en que los discos compactos clásicos seguirán representando en un futuro próximo la mayor parte de las ganancias de las casas editoriales, pero se espera que el comercio por medio de Internet alcance una cuarta parte del mercado musical mundial antes de 2010.