Hay demasiadas señales de tráfico en las carreteras de Chequia

Foto: ČTK/Chaloupka Miroslav

La Policía de Tránsito checa advirtió del exceso de señales de tráfico tanto en las calles de las ciudades como en las carreteras en Chequia.

Foto ilustrativa: ČTK/Chaloupka Miroslav

Las señales de tráfico deberían orientar a los conductores cómo comportarse en las vías al manejar su vehículo. No obstante, cuando la cantidad de las señales sobrepasa un cierto límite, éstas pueden confundir a los conductores y, por ende, ser la causa de accidentes de tráfico. Tal es la opinión de la Policía de Tránsito en Chequia, que advirtió de la instalación de un número excesivo de señales por parte de las municipalidades.

Tomáš Lerch,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
Además de los signos regulares que instruyen al conductor, en los últimos años se han instalado con frecuencia diversas variaciones de separadores viales, reductores de velocidad y columnas de cono de tráfico de color verde y blanco que, según destaca el jefe de la Policía de Tránsito Tomáš Lerch, ayudan a promover una mayor precaución en los conductores y a centrar su atención a lo que ocurre en la carretera.

”En lugares donde se han instalado esas columnas, que están hechas de plástico, hemos registrado una mejor fluidez del tráfico. Además, debido a que los conductores deben prestar más atención, se reduce el peligro de accidentes y hay menos colisiones en esos sitios”.

Pero en nada se debe exagerar. Unas cien unidades de esas columnas de plástico se encuentran acumuladas por ejemplo en uno de los mayores cruces en la ciudad de Mělník, al norte de Praga.

Foto ilustrativa: Filip Jandourek,  ČRo
En vez de ayudar y orientar a los conductores por dónde transitar, causan el efecto contrario, les confunden y desorientan, como recalca Igor Sirota, experto en seguridad vial de la empresa de asistencia a los conductores ÚAMK.

”Cuando un conductor no sabe para qué sirven esas columnas, y eso puede pasar, y tampoco sabe que están hechas de plástico blando, al verlas de pronto al frente de su coche puede llegar a asustarse. Puede pensar que están hechas de un material sólido, por lo que comienza a maniobrar para no chocar casualmente contra ellas. Con el susto que le genera, puede comenzar a frenar bruscamente o tratar de acercarse más al automóvil que circula paralelamente a su lado. Esto puede llevar a un accidente de tráfico lo que, de no haber esas columnas de cono, no llegaría a ocurrir”.

Las columnas de cono de tráfico debían servir originalmente como solución temporal en lugares donde los conductores cometían muchas transgresiones a las normas de tránsito, o donde se mostró necesaria una separación vial más notable.

Foto ilustrativa: Lenka Žižková
Sin embargo, las municipalidades pronto comenzaron a exagerar con su instalación, y a abusar de esas señales. Lo mismo pasó con la instalación de las bandas de frenado, por ser una solución fácil a determinados problemas viales, sobre todo en las ciudades.

Debido al bajo coste de estas señales complementarias y a que las solicitudes para su instalación no se atienden de forma centralizada, no existe un registro oficial sobre la cantidad y lugares de instalación de esos símbolos. Es por ello que la Policía de Tránsito dirigió un llamado a las Municipalidades, exhortándoles a ser razonables a la hora de decidir sobre su aprovechamiento.