"Hasta que sólo sean piedras"

La joven cineasta española, Elia Varela, rodó el documental "Fins que només siguin pedres" - "Hasta que sólo sean piedras", testimonio de dos republicanos catalanes internados en el campo de concentración austríaco de Matthausen.

¿Visitó el campo de concentración de Terezín, aquí en la República Checa, cerca de Praga?

"Sí, lo visité. Es un poco diferente porque Terezín era como un campo donde guardaban a la gente para tenerla controlada. Pero, en cambio, Matthausen era un campo de exterminio".

¿Qué impresión le dan estos lugares?

"No sé si conseguí plasmarlo en el documental pero la idea era el contraste entre las muy duras historias individuales que vivieron algunas personas y que ahora son algo turístico, con grupos de escuelas haciendo fotos. Ahora está muy banalizado".

¿Le parece una buena idea convertir los campos de concentración en lugares turísticos?

"Después de estar allí, aún no lo tengo claro. También entrevisté a muchos de los visitantes y todos decían que sí, que es necesario que estos sitios se puedan visitar para no repetir los mismos errores y que las genereciones jóvenes lo vean con sus propios ojos. Pero por otro lado, después la gente se lo toma como un icono, como algo donde hacer fotos. Y entonces, no sé, no tengo claro qué es mejor".

Volviendo al documental. ¿Cuánto tiempo le tomó rodarlo?

"La parte rodada en el campo de concentración en sí, en Austria, sólo cuatro días, pues, también por limitaciones del presupuesto, era difícil quedarse más tiempo. Y la otra parte, de entrevistas, durante quizás tres meses, que fui varias veces a casa de uno de los protagonistas, en la que los dos se reunían. Tenían sus conversaciones durante toda la tarde y yo estaba allí grabando y escuchando, como un testimonio silencioso. Y, pues, grabé muchas, muchas horas, quizá veinte horas, y luego el resultado son veinte minutos".