Gobierno quiere integrar a los niños desfavorecidos en las escuelas normales

El Gobierno checo quiere reducir el número de niños que estudian en escuelas especiales para menores con problemas educativos o con alto grado de discapacidad mental. Con este fin aprobó este lunes un Plan Educativo de Acción Nacional, que persigue integrar a los niños desfavorecidos en las escuelas públicas normales.

El nuevo plan persigue eliminar las prácticas de exclusión social aplicadas en el sistema educativo nacional hasta el presente. Muchos menores discapacitados y también un gran número de niños gitanos eran enviados automáticamente a escuelas especiales para niños con problemas educativos, a pesar de que no tenían ninguna discapacidad intelectual. El argumento era que esos niños complicarían el cumplimiento del plan de enseñanza en las escuelas normales, retardarían a los demás alumnos en el estudio, y representarían así una carga para el educador.

De ahora en adelante, las escuelas tendrán la obligación de tomar en cuenta las eventuales limitaciones socio-educacionales de los escolares y adaptarse a ellas. La ministra de Educación, Miroslava Kopicová, aseguró que en las escuelas especiales estudiarán en el futuro sólo niños con un grado superior de discapacidad mental.

“Queremos que un máximo de niños con retraso mental leve, o menores con problemas educativos, estudien en escuelas normales. Ello requerirá enmendar algunas normas y mejorar la preparación de los pedagogos, así como ampliar el sistema de asesoría en la enseñanza”.

Foto: Jana Šustová
El Ministerio de Educación persigue dar mayor énfasis a la educación preescolar de los niños desfavorecidos y ampliar la red de asistentes especiales en las escuelas básicas. Éstos ayudarán a los niños con problemas educativos a cumplir el plan de estudios y a no quedarse atrás en el aprendizaje en comparación con los demás alumnos de la clase. Los recursos destinados a la aplicación del nuevo sistema deberán ser aprovechados para fines concretos, por ejemplo, para pagar a los asistentes. El ministerio calcula que un cinco por ciento de todos los menores que ingresan en la escuela básica requieren asistencia especial.

El programa educativo del Gobierno checo reacciona a las críticas de Bruselas que desde hace tiempo acusa a la República Checa de marginar a los niños gitanos y a los menores discapacitados en el acceso a la educación.