Festejos Estivales de Música Antigua cantan al amor

Collegium Marianum

La música antigua desde la Edad Media hasta el romanticismo se podrá escuchar en los próximos días en atractivas salas históricas de Praga. La décima edición de los Festejos Estivales de Música Antigua lleva como lema “Las metamorfosis del amor”.

Músicos de distintos rincones de Europa se darán cita desde el 23 de julio hasta el 11 de agosto en Praga. La idea es compartir con la audiencia las diversas facetas del amor espiritual y profano, tal como lo reflejaron los compositores en sus partituras. Las nueve veladas de los Festejos Estivales de Música Antigua ofrecerán cantos religiosos, así como canciones libertinas.

El concierto de inauguración, que se celebrará este jueves en la iglesia de San Simón y San Judas, abrirá el archivo del Castillo de Praga. El contratenor francés Damien Guillon, acompañado por el conjunto checo Collegium Marianum y la violionista Cecilia Bernardini, interpretará arias que sonaban en la catedral de San Vito en la primera mitad del siglo XVIII. Para algunas composiciones será un estreno tras 300 años, explicó la directora artística del festival, Jana Semerádová.

“Es nuestro objetivo presentar música desconocida que vale la pena escuchar en los escenarios. Nosotros mismos estamos sorprendidos por la gran calidad de estas obras. Se trata de composiciones de autores checos Zelenka y Reichenauer, pero también de compositores italianos y del alemán Hasse que actuaba en Dresde”.

Tras un año volverá a Praga la soprano española María Espada. Acompañada esta vez por el grupo Forma Antiqva, cantará en el palacete de Troja historias sobre Ariadna y Lucrecia de las obras de Händel y Scarlatti. Por su parte, el conjunto austriaco Echo du Danube hará danzar el palacete Hvězda con la música renacentista y barroca.

Una novedad en el programa de los Festejos Estivales de Música Antigua es la obra del siglo XIX. Canciones románticas de Frédéric Chopin serán interpretadas por la soprano polaca Anna Mikolajczyk, según apunta Jana Semerádová.

“Es una intérprete ideal porque grabó canciones del siglo XIX basadas en textos polacos. La música de Chopin está inspirada por su femme fatale Paulina Viardot. Para el concierto recibimos prestado un fortepiano original del taller de Paul McNulty”.

La décima edición del festival Festejos Estivales de Música Antigua culminará el 11 de agosto en la sala de conciertos Rudolfinum con un espectáculo a la luz de las velas titulado ‘Una noche en Venecia’.

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