En Praga se celebró el primer encuentro de los cónsules honorarios de la RCh

Foto: www.vlada.cz

Los cónsules honorarios de la República Checa se dieron cita la semana pasada en el Ministerio de RR.EE., en Praga. Fue el primer encuentro de este tipo en la historia desde el surgimiento de Checoslovaquia en 1918. Conversamos sobre los objetivos de esa reunión con uno de sus participantes, el cónsul checo en Monterrey, México, Radko Tichavský.

“Fue un encuentro muy enriquecedor y muy interesante. Nos encontramos con colegas de 130 países de cinco continentes, de todas las religiones posibles, de todos los colores y sabores. Fue muy interesante ver que el hilo que nos juntaba a todos en esta sinfonía de gente es el deseo, digamos, de ayudar a la República Checa y sus ciudadanos, de promover el buen nombre del país”.

Radko Tichavský, cónsul honorario de la República Checa para los Estados mexicanos de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, precisó que el programa laboral de la reunión de los cónsules en Praga incluyó la presentación de agencias estatales de promoción.

“En la parte de trabajo el objetivo fue principalmente acercar algunas instituciones como CzechInvest, CzechTrade, CzechTourism, para ver cómo los cónsules honorarios podemos ampliar la colaboración para promover la República Checa en el extranjero. Una parte importante de este encuentro fue la social. Nos reunimos, por ejemplo, con el primer ministro, Mirek Topolánek, varias veces tuvimos la oportunidad de hablar con él. Fue muy agradable porque se mostró como un político decente, yo lo diría así, aunque según sus palabras, él no está seguro si es político. Sí está seguro de que es decente, pero no está seguro si es político”.

Los cónsules también apreciaron las conversaciones con el presidente del Senado, Přemysl Sobotka, y con la comisión de RR.EE. de la Cámara Alta.

“Lo que llamó la atención fue el hecho de que prácticamente todos como una voz reconocieron la importancia de los cónsules honorarios quienes entregan su trabajo sin honorarios, lo contrario que dice su nombre, entregan su tiempo, su esfuerzo, ponen las oficinas… Entonces, fue muy bonito ese reconocimiento, creo que estimuló bastante el trabajo de todos los compañeros cónsules. Nos dimos cuenta de que incluso podemos intercambiar experiencias de trabajo, de organización de diferentes actividades en los diferentes países, y todos estuvimos muy animados con que se repitiera la actividad en el futuro”.

El primer encuentro de los cónsules honorarios de la República Checa abarcó un programa cultural para sus cónyuges que pudieron conocer las bellezas de Praga a bordo de un barco o de un tranvía histórico.