El Servicio de Inteligencia Checo ayudó a descubrir los servidores de espionaje de Hezbolá

Foto ilustrativa: PeteLinforth / Pixabay, CC0

Los agentes del Servicio de Inteligencia Checo contribuyeron en la desarticulación de una red de servidores de espionaje de la organización islámica Hezbolá en la Unión Europea y Estados Unidos.

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Fue a principios del año 2017 cuando los especialistas del Servicio de Inteligencia Checo, junto con sus colegas extranjeros, empezaron a buscar los servidores de espionaje cibernético de la organización libanesa Hezbolá.

Los hackers de este grupo que es considerado terrorista, entre otros, por Estados Unidos, Israel y Argentina, aprovechaban las redes sociales para acceder a la información de dispositivos electrónicos, sobre todo de celulares, en todo el mundo.

El portavoz del Servicio de Inteligencia Checo, Ladislav Šticha, trazó cómo se iba desarrollando la operación.

“Aprovechando los datos de los que disponía, el Servicio de Inteligencia Checo contribuyó de manera significativa en la identificación y localización del sistema de espionaje. Logramos identificar a las víctimas y descubrimos los dispositivos que servían de base. Posteriormente conseguimos en colaboración con nuestros colegas extranjeros apagar este sistema, y así impedir sus actividades”.

Los ataques se realizaban a través de servidores localizados en la República Checa, otros países europeos y en Estados Unidos.

El papel principal lo tuvieron las cuentas falsas en las redes sociales y la falta de precaución de algunos de sus usuarios. A pesar de que estas cuentas son algo que existe desde el origen de las redes, siempre ha habido sobre todo muchos hombres que caen en la trampa de cuentas falsas de mujeres atractivas con las que entablan una conversación.

Cuando esa se convierte en más íntima, las víctimas aceptan una invitación a continuar en una plataforma diferente, que suele ser una aplicación para descargar.

Foto ilustrativa: Pixabay,  CC0
Sin embargo, estas aplicaciones contienen un código de espionaje, y así toda la información de los dispositivos de los usuarios pasa a ser accesible para otro sujeto.

Ladislav Šticha concretizó las medidas que hay que tomar para evitar este tipo de ataques.

“No responder a invitaciones de personas desconocidas, no abrir enlaces y no descargar el software que no se conoce. Por supuesto, para minimizar el riesgo, conviene usar una versión actualizada de algún programa antivirus”.

Los hackers pueden acceder a los datos personales, contactos, fotografías, llamadas, mensajes e información sobre el movimiento de la víctima. Además pueden aprovechar el micrófono para grabar sonidos del alrededor.

Según informó el Servicio de Inteligencia Checo, los ataques fueron dirigidos a personas de todos los continentes.