El Gobierno impulsa medidas para prevenir accidentes ferroviarios

Un accidente cerca de laciudad de Brno, foto: ČTK/Václav Šálek

El ministerio de Transportes quiere introducir nuevas medidas de seguridad y mayores controles de los trabajadores ferroviarios a raíz del creciente número de accidentes de ferrocarril.

Un accidente cerca de laciudad de Brno,  foto: ČTK/Václav Šálek

El número de accidentes de ferrocarril en la República Checa crece de forma alarmante. Durante los primeros dos meses de este año, por ejemplo, los inspectores evidenciaron unos 220 incidentes, aproximadamente un 25% más que durante el mismo periodo del año pasado.

Un accidente en Ronov nad Doubravou,  foto: ČTK/Josef Vostárek
El último accidente hasta el presente ocurrió este miércoles, cuando dos trenes chocaron de frente en la estación central de ferrocarril, en la ciudad de Brno. El resultado son más de 20 heridos y daños materiales por valor de unos 19 500 euros. Dos días antes chocaron otros dos trenes en Bohemia Oriental, cerca de la ciudad de Chrudim, dejando un saldo de cinco personas heridas.

En vista de la situación, el ministro de Transportes, Dan Ťok, baraja la posibilidad de introducir un sistema de puntos penales para los maquinistas, semejante al que rige para los conductores de automóviles. Ťok presentó su proyecto este miércoles en la Cámara Baja, especificando que el sistema sería electrónico.

Dan Ťok,  foto: archivo del Ministerio de Transportes Checo
”Es necesario que cada maquinista tenga una cierta tarjeta electrónica que sea evidenciada y administrada por la Inspección Ferroviaria. Esta también debe elaborar y presentar una enmienda a la Ley de Transporte por Ferrocarril de manera que este nuevo sistema pueda ser introducido lo más pronto posible”.

Sobre cómo prevenir el creciente número de accidentes de ferrocarril el ministro deliberó con representantes de la compañía estatal Ferrocarriles Checos, la Administración de Vías Ferroviarias, la Inspección Ferroviaria y de otros entes.

La dirección de Ferrocarriles Checos introdujo ya la semana pasada controles más frecuentes y estrictos de los maquinistas, en vista de que la mayor causa de los incidentes es el error humano, sobre todo de los maquinistas. Al cabo de cierto tiempo los resultados de estos controles serán analizados para luego decidir sobre su conservación o la introducción de otras medidas de seguridad, como indicara Miroslav Kupec, director general de Ferrocarriles Checos.

”Diariamente nuestra compañía tiene en servicio más de 7200 trenes. Por ello puede ocurrir lamentablemente que se produzca un fallo humano y ocurra lo que ha ocurrido últimamente. A la vez quiero asegurar que no se trata de algún problema en el sistema de trabajo de Ferrocarriles Checos o de problemas en las vías de ferrocarril. En estos casos tiene que ver el factor humano, que no se puede evitar”.

Un accidente en Ronov nad Doubravou,  foto: ČTK/Josef Vostárek
A su vez, el experto en transporte ferroviario, Emanuel Šíp, considera que para prevenir los accidentes de trenes y otros problemas relacionados, habría que proceder a mayores cambios en el sector.

”Esto no se resolverá sin un cambio de las normas del transporte ferroviario, así como de la gerencia de las compañías del sector. Otra cuestión es también un mayor control del trabajo de los empleados, de la organización más frecuente de cursos de capacitación para los empleados. Ayudaría sin duda también si los incidentes ocurridos se analizaran de forma detallada, para ver tanto los expertos como las personas involucradas directamente lo que se pudo haber hecho para prevenirlos. Y a largo plazo considero necesario incrementar el número de estudiantes de las escuelas de transporte, para que Ferrocarriles Checos pueda recibir luego sólo a los mejores adeptos”.

Los Sindicatos afirman que una de las causas de los incidentes es que los maquinistas tienen poco tiempo para descansar, lo que es rechazado por el director general de Ferrocarriles Checos, Miroslav Kupec. A pesar del creciente número de incidentes, en enero y febrero de este año hubo menos muertos en las vías de ferrocarril en comparación con 2018.