El erotismo paródico del pintor cubano Luis Trápaga se expone en Praga

Luis Trápaga, foto: Iris Murillo

La cafetería y librería Café Fra, en Praga, alberga a partir de este lunes una muestra de obras del artista plástico cubano Luis Trápaga. El erotismo y un tono paródico son unos de los componentes que caracterizan sus dibujos figurativos. Radio Praga habló con el artista sobre las claves de su obra así como del panorama del arte plástico cubano que abarca galerías alternativas, nacidas a raíz de la censura estatal.

Luis Trápaga,  foto: Iris Murillo
Cuerpos desnudos en peculiares posturas, algunas con rasgos animales y trazadas en blanco y negro en contrastantes fondos coloridos. Estas son las imágenes, plasmadas con acrílicos en cartuchos, que se pueden ver en estos días en Praga y que según su autor, Luis Trápaga, pueden producir una sensación grotesca y paródica, ligada a la imagen de la vida en Cuba.

“Todas son figuras humanas con colores limitados, con fondos rosas. Me gusta porque es contradictorio. Las figuras no son positivas, son más bien un poco retorcidas, grotescas y es como un drama, como una parodia. En Cuba vamos así siempre. Mi vida funciona bastante parecido a eso. Aparentemente hay un fondo idílico. Si los extranjeros van a Cuba ven un fondo idílico, pero no es cierto.

Pintura de Luis Trápaga,  foto: Iris Murillo
La gente vive continuamente no solo problemas materiales, sino problemas más complicados. Todo el mundo está muy tenso, con una actitud de combate”.

En cuanto a la inspiración, el miedo, el coraje y el experimento son algunos de los ingredientes potentes a la hora de crear, según prosigue el pintor.

“Hay un punto donde tú tienes que decir: tu imaginación es esta, pero trata siempre de ir más lejos. Al punto en el que tengas miedo de ir a lo ridículo y a lo agresivo; ese es un punto interesante. Cuando tienes miedo a cosas reverentes y ridículas, allí es, posiblemente, donde tengas que seguir y no autobloquear”.

Pinturaas de Luis Trápaga,  foto: Iris Murillo
El erotismo, considerado por algunos demasiado atrevido, forma uno de los rasgos principales de las obras expuestas.

“Había cosas eróticas, pero alguna persona puede pensar que está rallando la pornografia. Para mí no lo es. En otro lugar me lo volvieron a decir y yo pregunté siempre a la gente: ¿En Cuba hay una contradicción? Por el momento todo aparece muy liberal, por otro es muy puritano”.

La censura del Estado, que no siempre tiene que ver con el contenido de las obras sino con la actitud y la orientación política de los artistas, es el motivo del nacimiento de galerías alternativas dispersadas por toda la isla, según señala Luis.

Pinturas de Luis Trápaga,  foto: Iris Murillo
“Los artistas pueden tener una obra muy libre con cosas bastante atrevidas. Si alguien está con el sistema se permite bastante. Si está en algún conflicto con eso, será bastante bloqueado. En Cuba hay mucho movimiento de galerías alternativas. Son personas particulares que en su casa exponen cosas muy de vanguardia e inusuales, que no salen en galerías oficiales. Yo traté hacer uno en mi propia casa y siempre había conflicto con las autoridades, porque venían pintores de Miami, unos cubanos que se trasladaron allí hace mucho tiempo, y eso no estaba bien visto. En fin, lo trataron de bloquear y había prohibiciones y amenazas. Pero siempre se puede hacer algo. Además, las cosas están cambiando, el Gobierno está, como quien dice, aflojando la mano. Aunque lo hagan por motivos que sean, está bien. La gente se abre más”.
Luis Trápaga,  foto: Iris Murillo

A parte de dibujos, Luis Trápaga se dedica también a la pintura de abstracciones líricas en grandes lienzos, ilustraciones de revista, libros y dibujos con rasgos de cómic. El artista se graduó en 1987 en la Academia de Bellas Artes San Alejandro, en La Habana. Ejerció el cargo de animador cinematográfico y profesor de arte plástico. En la República Checa expone por primera vez gracias a la iniciativa de un grupo de traductores checos, que conoció en La Habana.