El director de CzechInvest es cesado por sospechas de corrupción

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El ministro de Comercio e Industria, Martin Kuba, destituyó al director de la agencia estatal CzechInvest, Miroslav Křížek, por irregularidades graves en una licitación. Las sospechas de corrupción provocaron que la Policía allanara las oficinas de la institución la semana pasada.

Miroslav Křížek,  foto: ČTK
Cinco días después del operativo policial por sorpresa que irrumpió en las oficinas de CzechInvest, los medios de comunicación daban por hecho el fin de Miroslav Křížek al frente de la agencia. Sin embargo este lo negaba aún el martes por la mañana y denunciaba las informaciones aparecidas como invenciones creadas por diferentes grupos de interés a quienes convenía su despido.

No obstante, pocas horas después, emitía un comunicado bien distinto en el que anunciaba su marcha por “común acuerdo” con el ministro de Industria y Comercio, Martin Kuba, echaba la culpa a los medios de su decisión y negaba cualquier error o irregularidad en su gestión.

Pero el propio ministro Kuba ofrece una versión que contradice la de Křížek.

“La auditoría ha mostrado que el director de CzechInvest sí cometió errores. Decidió hacer una licitación clave para la institución que consistía en contratar los servicios de otra empresa, pero no lo consultó con el ministro de Industria y Comercio, tal y como estaba obligado a hacer”.

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La agencia CzechInvest está dedicada a favorecer la inversión en la República Checa de compañías extranjeras. La licitación que le ha costado la cabeza a Křížek debía seleccionar una empresa que buscara instalaciones industriales por todo el país atractivas para inversores tanto checos como foráneos. Según informaciones aparecidas en el diario Hospodářské Noviny, tres de los cuatro candidatos a la licitación fueron incluidos solo para hacer bulto, ya que de antemano debía ganarla la compañía Glafin, creada a finales de 2011, como de hecho sucedió.

Según el ministro Kuba, una auditoría llevada a cabo en CzechInvest señala que la licitación no fue publicada como exige la ley. La institución reconoce que lo hizo con retraso, pero sin embargo, agencias inmobiliarias que podían estar interesadas en optar al concurso aseguran no haber recibido noticia alguna. La redacción de la licitación tampoco se adecua a la ley.

Martin Kuba
En la investigación que ha llevado a cabo el periódico Hospodářské Noviny, dos de las otras empresas que aparecían como candidatas en el concurso, Vestigo y FL Ventures, no han querido contar cómo se enteraron del mismo. El cuarto supuesto interesado, la Facultad de Empresariales de la Universidad de Economía de Praga, es el centro donde imparte clases el ya ex director de CzechInvest Křížek.

Expertos además destacan que las condiciones en el contrato firmado con Glafin eran demasiado convenientes para la compañía. Por el revuelo mediático que provocó este escándalo, Glafin decidió renunciar a los 120.000 euros del contrato, y posteriormente la propia CzechInvest anuló el concurso.