Dueños de vehículos deberán responsabilizarse por el uso de sus coches

Photo: Barbora Kmentová

El presidente checo, Václav Klaus, firmó este jueves una normativa que enmienda la Ley de tránsito. Uno de los mayores cambios es la introducción de la responsabilidad absoluta del propietario de un automóvil por el uso del vehículo.

Con la entrada en vigor de la enmienda a la Ley de tránsito en enero de 2013, desaparecerá la institución de la ‘persona cercana’. Los conductores que cometan una infracción ya no podrán evadir la multa al afirmar, como lo hace la mayoría hasta el presente, que su vehículo lo conducía un familiar a quien no está obligado a identificar.

El propietario del automóvil será el responsable por el uso de su vehículo y porque las personas que lo manejen respeten las normas de tránsito. En caso de que sea cometida una transgresión y el conductor sea un familiar o amigo del propietario del vehículo, este último estará obligado a identificar al conductor. En caso de que se negara a hacerlo, se le responsabilizará por el delito y además le será aplicada una multa por encubrir al infractor, según explicó el abogado Jan Kněžínek.

”La ley estipula que la multa máxima por no revelar el nombre del infractor puede ser de hasta unos 407 euros. Se supone no obstante, que esta suma puede cambiar en dependencia del caso concreto. En la mayoría de los casos la multa deberá responder a la gravedad de la transgresión cometida por el conductor”.

Por otro lado, al propietario del vehículo no le será aplicado ningún punto penal, en caso de que no sea él quien haya manejado a la hora de ser violadas las normas del tránsito.

La versión original de la enmienda suponía que los cambios vinculados con la desaparición de la institución de la ‘persona cercana’ serían aplicados cuando un automóvil esté mal aparcado y cuando el conductor haya superado la velocidad máxima permitida y sea monitoreado por una cámara de la Policía. No obstante, posteriormente fue incluida en la enmienda también una sanción por no respetar la luz roja de un semáforo, señaló Jan Kněžínek.

Al propietario del automóvil no se le responsabilizará de las eventuales infracciones a las normas del tránsito que hayan sido cometidas en relación con el uso de su coche sólo en casos excepcionales. Por ejemplo, cuando presente pruebas elocuentes de que el vehículo le había sido robado antes de que fuera cometida la transgresión, o que compruebe que está realizando los trámites de venta del coche y el vehículo está siendo utilizado por otra persona.