Democracia Cristiana no respalda independencia de Kosovo

Mirek Topolánek y Karel Schwarzenberg (Foto: CTK)

El eventual reconocimiento de la independencia de Kosovo por parte de la República Checa provoca fuertes discusiones entre los partidos que integran el gobierno de coalición.

El democristiano Partido Popular, miembro de la coalición gubernamental, ha empezado a cuestionar su apoyo al reconocimiento de la independencia de Kosovo.

El líder de la Democracia Cristiana, Jiří Čunek, pidió la celebración de una reunión de las tres formaciones oficialistas para debatir sobre Kosovo

“A favor del reconocimiento de Kosovo no tengo, dentro de la dirección partidista, ningún voto a favor, al menos por el momento”, explicó el líder democristiano.

Varios analistas coinciden en que la postura de los democristianos puede ser una maniobra para presionar al ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, quien se opone al regreso de Jiří Čunek al Gobierno.

Resulta que el canciller tenía planeado anunciar el reconocimiento de la independencia de Kosovo, por parte de Praga, la semana entrante, pero debido a la solicitud de la Democracia Cristiana el tema se pospone.

Mirek Topolánek y Karel Schwarzenberg  (Foto: CTK)
En declaraciones para la Televisión Checa, el primer ministro, Mirek Topolánek, no ocultó su sorpresa e indicó que los democristianos, con excepción del ex canciller Cyril Svoboda, nunca se habían preocupado por temas de política internacional.

El Tratado de Lisboa, que sustituye al texto de la Constitución Europea, es otro de los temas de política exterior que causa tensión en el Gobierno checo. El propio primer ministro y líder del gubernamental Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, reconoció que algunos de sus diputados no están de acuerdo con el Tratado de Lisboa, y argumentan que algunas competencias nacionales pasarán a Bruselas, por lo que no están seguros de apoyar el Tratado.

El propio presidente de la república, Václav Klaus, quien adelantó que ratificará la firma del Tratado de Lisboa, subrayó que en caso de celebrarse una consulta popular, él como ciudadano votaría en contra, porque estima que esa no es la vía para el desarrollo europeo.

Hasta la fecha los temas de la política internacional nunca habían repercutido con tanta intensidad en la coexistencia del Partido Cívico Democrático, la Democracia Cristiana y los Verdes, formaciones que integran el gobierno de coalición checo.