Continúa el tire y afloje entre el Estado checo y la Iglesia Católica

Dominik Duka, foto: ČTK

La devolución de las propiedades a las iglesias recuerda el cuento de nunca acabar. El Despacho presidencial anunció que no entregará a la Iglesia Católica algunos inmuebles en las inmediaciones del Castillo de Praga, donde se encuentra la sede del presidente de la República.

Jiří Ovčáček,  foto: ČTK
Poco tiempo después de llegar los comunistas al poder en 1948 arremetieron contra las iglesias que funcionaban en Checoslovaquia. Persiguieron y encarcelaron a clérigos, creyentes y confiscaron las propiedades eclesiásticas.

Pero no fue hasta 23 años después de la derrota del comunismo, que el Estado checo aprobó, el año pasado, una ley para devolver el patrimonio a las iglesias en un proceso lleno de sobresaltos.

Entre las solicitudes presentadas por la Iglesia Católica aparecen inmuebles en el Castillo de Praga, lo que fue rechazado por el mandatario, Miloš Zeman, según indica el portavoz Jiří Ovčáček.

“La solicitud presentada contradice la ley sobre la devolución de las propiedades a las iglesias y también el acuerdo entre el presidente Václav Klaus y el cardenal Dominik Duka“.

En 2010 el entonces mandatario Václav Klaus y el cardenal Dominik Duka firmaron un acuerdo sobre la administración conjunta de la Catedral de San Vito que ponía fin a todas las disputas sobre las propiedades en el Castillo de Praga.

Dominik Duka,  foto: ČTK
La Iglesia solicitó al Estado la devolución del templo de Todos los Santos que colinda con la Sala Vladislao, importante recinto representativo del Estado, una fila de edificios en la callejuela Vikárka, un edificio a la entrada de la Calle del Oro y la llamada torre Mihulka, sede de una exposición permanente de la guardia presidencial.

Argumentando razones de seguridad, el Ministerio del Interior no recomendó la devolución de dichos inmuebles. Los expertos consideran que no es bueno que edificios en las cercanías de la sede presidencial tengan varios dueños.

Catedral de San Vito,  foto: Kristýna Maková
El cardenal Dominik Duka señaló que un año después de la aprobación de la ley sobre la devolución de las propiedades a las iglesias siguen apareciendo obstáculos que perjudican a los propietarios.

“Se trata de un problema que afecta no sólo a la Iglesia, sino que va más allá, porque ciudades y aldeas no pueden explotar sus propiedades, están simplemente bloqueadas”.

De acuerdo con informaciones de la Televisión Checa (ČT) el presidente Zeman y el cardenal Duka firmarán un nuevo acuerdo sobre buenas relaciones de vecindad a más tardar a mediados del próximo año.

En el Castillo de Praga, sede presidencial, se encuentra además de la Catedral de San Vito una serie de inmuebles que en su momento fueron propiedad o estaban bajo la administración de la Iglesia Católica.