Comunistas tenían comando especial para liquidar objetivos en el extranjero

Los comunistas checoslovacos tenían un comando especial entrenado para asesinar en Alemania Occidental a personas enemigas del socialismo.

El servicio de Contraespionaje Militar de la Checoslovaquia comunista disponía de un comando secreto de cien efectivos entrenados especialmente para liquidar en Alemania Occidental a personas enemigas del socialismo.

El insólito descubrimiento se dio gracias a que un equipo de historiadores ordenaba los archivos del Servicio de Contraespionaje Militar.

En 1970 generales del Servicio de Contraespionaje ruso visitaron Checoslovaquia y expresaron la necesidad de que los checos crearan un comando especial para liquidar blancos u objetivos fuera del territorio de Checoslovaquia.

Según indicara el historiador Milan Macák, los miembros del comando tenían la tarea de asestar golpes en el propio territorio del enemigo, y tenían a disposición los equipos más sofisticados de la época.

De los archivos se desprende que tan sólo un reducido número de altos oficiales del Servicio de Contraespionaje Militar sabía de la existencia del comando ultra secreto.

Los efectivos del comando eran reclutados entre comunistas radicales, pero que a la vez tenían que pasar desapercibidos para el resto de la población.

Todos tenían que tener una excelente condición física y dominar varios idiomas. Nadie debía sospechar que esos ciudadanos, a primera vista comunes y corrientes, asistían a entrenamientos especiales que les convertían en asesinos profesionales.

Karel Pacner, otro de los historiadores a los que se debe el descubrimiento de los documentos sobre el comando comunista, subraya que resulta sorprendente que a principios de los años 70 los mariscales rusos realizaban planes y preparativos para una Tercera Guerra Mundial.

El comando especial, entrenado por el Servicio de Inteligencia Militar era "administrado" por la Seguridad del Estado, pero en sus archivos los historiadores no encontraron la más mínima mención.