Científicos checos desarrollan un nuevo medicamento contra el VIH

Foto ilustrativa: David Castillo Dominici, FreeDigitalPhotos.net

Científicos checos, en colaboración con la empresa biotecnológica estadounidense Gilead Sciences, han desarrollado un nuevo medicamento que reduce la capacidad reproductora del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el cuerpo humano. El fármaco debería ser lanzado al mercado a fines de este año.

Antonín Holý,  foto: Jiří Suchomel,  Archivo de ČRo
El químico checo Antonín Holý desarrolló durante su vida varios anti-viróticos contra el VIH y el SIDA, la hepatitis tipo B y el herpes.

El equipo, que reanuda el trabajo del químico fallecido en 2012, ha generado recientemente un nuevo fármaco que ayudará a los pacientes a combatir el VIH sin efectos secundarios.

Los científicos checos, que colaboraron en las investigaciones con sus colegas estadounidenses de Gilead Sciences, esperan que el nuevo medicamento se imponga a nivel mundial.

“El nuevo fármaco tiene un perfil mucho mejor en cuanto a la toxicidad con respecto a los riñones. Naturalmente, nosotros contamos con una participación porcentual de las ventas. Tomando en cuenta que los directivos de la empresa Gilead son personas muy experimentadas, y el lanzamiento de un remedio parecido al mercado es un asunto bastante caro, esperamos lograr ganancias para cubrir los medios gastados”, dijo Martin Fusek, del Instituto de la Química y Bioquímica Orgánica de la Academia de Ciencias Checa.

Foto ilustrativa: David Castillo Dominici,  FreeDigitalPhotos.net
El Instituto de la Química y Bioquímica Orgánica espera beneficiarse de la venta del nuevo medicamento, aunque está seguro que no ganará sumas tan elevadas como en el caso de los medicamentos desarrollados por el profesor Antonín Holý.

Los anti-viróticos contra el VIH y la hepatitis tipo B traen anualmente un beneficio de más de 70 millones de euros. Sin embargo, dentro de dos años, expirará su patente, lo que hará reducir notablemente su precio en el mercado.

Jakub Dvořáček,  foto: Archivo de la Asociación de la Industria Farmacéutica Innovativa
“Al entrar un nuevo medicamento genérico al mercado, el precio en la República Checa se reduce automáticamente en un 30%. Otra disminución se produce con la entrada de otros remedios en base a la misma molécula. Allí la reducción no está determinada por la legislación, sino por la competencia de los respectivos suministradores”, explicó Jakub Dvořáček, director ejecutivo de la Asociación de la Industria Farmacéutica Innovativa.

En tal caso, el precio del fármaco puede caer hasta un 70%. Por eso, los científicos checos tratan de no dormirse en los laureles. Hace poco, firmaron con la empresa Gilead un contrato de licencia para el desarrollo de un nuevo medicamento contra el VIH.