La República Checa festejó este domingo el 66 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. En un acto efectuado en Praga, representantes oficiales, militares, veteranos de la guerra y demás ciudadanos, rindieron homenaje a los soldados caídos en combate.
Primer ministro, Petr Nečas. Foto: ČTK
El Monumento de la Liberación Nacional de Vítkov, donde se encuentran
sepultados los restos mortales de soldados desconocidos caídos en las
batallas de la Segunda Guerra Mundial, se llenó de flores este domingo.
Decenas de personas se reunieron en el lugar para celebrar el Día de la
Victoria y el 66 aniversario del fin de la mayor conflagración mundial. El
primer ministro, Petr Nečas, recalcó la necesidad de recordar los
horrores de la guerra, para prevenir que algo semejante vuelva a repetirse.
“Esta fecha tiene gran significado para nuestro país, ya que durante la Segunda Guerra Mundial casi fue borrado del mapa. El pueblo checo se enfrentó a ese peligro y el país formó parte de la alianza de estados que ganaron la guerra. Hubo muchos muertos en combate, pero logramos derrotar a la Alemania de Hitler y eliminar el peligro de la expansión mundial del nazismo. Esto nunca debe ser olvidado. Y debemos estar orgullosos de haber formado parte de la alianza antihitleriana”.
Presidente de la República, Václav Klaus. Foto: Viktor Chlad, Lidové noviny/ISIFA
Después de un minuto de silencio por los soldados caídos en combate, se
efectuó un desfile militar y el presidente de la República, Václav
Klaus, concedió a cuatro formaciones militares títulos de honor. La 25
brigada de defensa antiaérea de Strakonice, fue denominada ‘Brigada de
Tobruk’, en homenaje a la batalla por esa ciudad, una de las mayores
acciones de los soldados checoslovacos durante la Segunda Guerra Mundial,
en el norte de África. A su vez, el Sexto hospital de campaña de Olomouc
adquirió el nombre del coronel Emil Zuckerkandl, quien lo había
encabezado en las postrimerías de los años 30.
Con motivo del Día de la Victoria, Klaus ascendió a Jiří Baloun al grado de general de ejército y a Vladimír Halenka a general de brigada. El mandatario agradeció a todos los veteranos de la guerra su valentía a la vez que apreció la amplia participación de la ciudadanía en el acto.
Vladimír Halenka, foto: Archivo del Ejército checo
“Me complació gratamente que esta vez asistieron al acto en Vítkov
tantas personas y entre ellas muchos niños y jóvenes. En los años
anteriores las conmemoraciones contaron con asistencia mínima, y ese
desinterés por el pasado me entristecía. Pero esta vez estoy muy
contento”.
Unos 50.000 ciudadanos checoslovacos lucharon en la Segunda Guerra Mundial
contra los nazis, tanto en el frente oriental como en el occidental.
Aquellos difíciles tiempos los recuerda una columna de vidrio y cobre
situada este domingo en el Monumento de la Liberación Nacional de Vítkov,
en la que fueron guardadas muestras de la tierra de los lugares donde
combatieron los soldados checoslovacos.