Uno de cada cinco jóvenes checos menores de 25 años está sin trabajo. Desde el año 2008, el índice de desempleo entre la juventud se duplicó y aunque no alcanza los niveles de España o Grecia, el tema causa dolores de cabeza a las autoridades locales. Un significativo aporte podría representar un nuevo proyecto de Bruselas para combatir el paro entre la juventud.
Foto: Kristýna Maková
Más de cinco millones y medio de jóvenes europeos no tienen trabajo
actualmente. En la República Checa el número de jóvenes desempleados
menores de 25 años supera los 124.000. La peor situación se registra en
la región de Karlovy Vary, Ústecko, y en el norte de Moravia. Pero el
tema del desempleo entre los recién egresados de las universidades y otros
tipos de escuelas es alarmante a nivel de toda la Unión Europea.
Las autoridades checas aplauden por ello el nuevo proyecto de la Comisión Europea que quiere ayudar a los jóvenes a imponerse en el mercado laboral y cuyo contenido explica Jiří Plecitý, miembro del grupo laboral del comisario encargado de Empleo y Asuntos Sociales.
Jiří Plecitý, foto: Comisión Europea
”Recomendamos a los estados comunitarios introducir un sistema que
denominamos ‘garantía para los jóvenes’. Este implica una garantía
de que ningún joven se quedará más de cuatro meses sin hacer algún tipo
de actividad provechosa. No necesariamente debe tratarse de empleo regular,
pero insistimos en que cada joven debería contar con la posibilidad de
profundizar aún más su calificación profesional, de obtener una
experiencia laboral por medio de becas. Así conseguirá conocimientos
prácticos que podrá ofrecer posteriormente en el mercado laboral”.
Muchos recién egresados checos no logran encontrar trabajo más de un año, al igual que ocurre en otros países europeos. Los especialistas advierten que ello puede provocar en ellos una profunda desesperación y la pérdida del sentido de la vida. Además, al no hallar empleo después de terminar los estudios, los jóvenes no pueden adoptar los hábitos laborales básicos, como levantarse a una determinada hora y cumplir una jornada laboral, lo que puede llevarles a una absoluta pasividad, en caso peor a la droga u otro tipo de dependencias, sostiene Věra Prokopová, del departamento de consultoría de la Oficina de Trabajo de Praga.
Foto: Archivo de Radio Praga
”Considero que la propia idea de hacer algo, ayudar a los egresados de
las universidades y otras escuelas es sumamente importante. Cuanto antes se
realice, tanto mejor. Porque realmente cuando uno no encuentra trabajo más
de seis meses, comienza a perder la confianza en uno mismo y se desespera.
Y si alguien está más de un año sin hallar trabajo y, además, no tiene
ninguna experiencia laboral, es muy fácil que se acostumbre a no hacer
nada todo el día y eso es peligroso, pues el hábito de trabajar todos los
días hay que cultivarlo”.
La aplicación del plan de la Comisión Europea en la práctica será financiada de los fondos europeos, por lo que puede llevar tiempo. Mientras sean escogidos los encargados del proyecto en base a las requeridas licitaciones, el creciente índice de desempleo entre los recién egresados podría desembocar en problemas sociales imprevisibles.