Checos hacían autopsias a cuerpos de nazis muertos

Un amplio debate público provocó en la República Checa la reciente información de que hasta los años sesenta en el territorio de este país los estudiantes de medicina aprendían su futura profesión con cuerpos de oficiales nazis muertos.

Desde hace tiempo corrían rumores entre los historiadores checos de que los cuerpos de los oficiales de la Alemania nazi y de otros criminales de guerra ejecutados después del año 1945 en Checoslovaquia, eran utilizados para la realización de demostraciones de autopsias en los institutos de medicina.

La veracidad de esos datos fue confirmada recientemente por el profesor Libor Pác, director de la cátedra del Instituto de Anatomía de la Universidad Masaryk de la ciudad de Brno.

"Hasta 1947 se realizaron en Brno ejecuciones de oficiales nazis, así como de checos que habían colaborado con la Gestapo. Sus cuerpos fueron conservados posteriormente en el Instituto de Anatomía y más tarde utilizados en autopsias para demostraciones. Los restos de esos cuerpos han sido sepultados antes del año 1966", dijo Libor Pác.

El tema llegó a debatirse en la República Checa después de que en el diario Mladá Fronta Dnes aparecieran informaciones proporcionadas por los historiadores, en relación a que en universidades de Austria y del este de Alemania los estudiantes tienen a disposición cuerpos de patriotas checos que habían sido ejecutados durante la guerra en campos de concentración nazis.

Los expertos checos indican que el destino de los restos mortales de los antifascistas checos y de otros países, así como de soldados de la Alemania nazi caídos durante la guerra, representa uno de los temas más sensibles en la actualidad. En opinión de los peritos, el problema debería ser estudiado detalladamente por historiadores de los países en cuestión. La República Checa espera saber también cuál será la postura que adopten al respecto Alemania y Austria.

El primer paso para hallar una solución conjunta al problema lo dieron los científicos de la Universidad Humboldt de Berlín y del Instituto de Historia Contemporánea de Praga, quienes preparan para el próximo año simposios internacionales en los que se tratará de hallar respuesta a la pregunta de cómo proceder después de tantos años con los restos mortales de los antiguos combatientes antifascistas, o, eventualmente, de los soldados de la Alemania nazi. Los expertos coinciden en que lo primordial hoy en día es respetar los principios del humanitarismo y tomar en consideración los sentimientos de los familiares de todos los finados.