Biblioteca Nacional está al borde del colapso

Jan Kaplický

Si se sigue dilatando la construcción de la nueva Biblioteca Nacional, aumenta al peligro de que el viejo edificio colapse, porque en dos años ya no habrá espacio para depositar libros.

Vlastimil Ježek y Bohdana Stoklasová  (Foto: CTK)
Sin ningún resultado sigue el trabajo del equipo de especialistas que debe decidir sobre el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional en Praga. Desde octubre del año pasado intentan encontrar solución a diversos problemas que surgieron con el proyecto del arquitecto Jan Kaplický, criticado por su forma, que asemeja a un pulpo gigantesco de colores verde y violeta. Los especialistas deberían tener un veredicto final el 27 de febrero próximo. Decidir sobre el futuro de la Biblioteca Nacional es urgente, según advierte su director Vlastimil Ježek.

“Los depósitos de la Biblioteca están llenándose de libros rápidamente, así que es necesario encontrar una solución urgente. No falta mucho tiempo para que se nos termine el espacio donde depositar los libros y documentos”, explicó el director.

Actualmente, la Biblioteca Nacional aprovecha espacio del histórico complejo de edificios Klementinum, en el centro de la capital. Allí se encuentran depositados dos millones de libros, pero otros cuatro millones tienen que estar en los depósitos bibliotecarios del barrio Hostivař, en la periferia capitalina. Cada mes la Biblioteca adquiere más de 100 mil libros y documentos nuevos. La situación en los depósitos se vuelve crítica, según indica Bohdana Stoklasová de la Sección de Fondos y Servicios Modernos.

„Ya no hay espacio para depositar los documentos. Muchos están envueltos en cajas y amontonados en el suelo. Se puede hablar del inicio de un colapso de la Biblioteca Nacional, que se producirá si no se construye un nuevo edificio”, opina Bohdana Stoklasová.

Desde que Jan Kaplický mostró en la primavera de 2007 su diseño, con el que ganó el concurso internacional para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional, en la Alcaldía aparecieron protestas contra su construcción y voces que piden cambiar tanto su aspecto como su ubicación, en la planicie de Letná, cerca del Castillo de Praga.

Otras ciudades se han mostrado interesadas en el proyecto, como por ejemplo Edimburgo, en Escocia. Así que de no realizarse en Praga, lo más probable es que se construya en otro país.