Aldeas de Brdy recibirán más dinero gracias al radar estadounidense

El Gobierno aprobó este lunes más de 48 millones de euros para el desarrollo de Brdy, región al sudeste de Praga donde se planea construir una estación de radares estadounidense.

En realidad el Ministerio de Finanzas checo facilitará el 25 por ciento de la suma. El resto de los 48 millones de euros lo tienen que solicitar los alcaldes de los fondos europeos. El Gobierno entregará la suma a la Comisión para el Desarrollo de la zona. Los alcaldes serán los responsables del aprovechamiento del dinero, indicó el primer ministro, Mirek Topolánek.

“Ahora depende de las alcaldías cómo concebirán los proyectos de renovación de sus aldeas y sobre todo, de qué manera serán capaces de solicitar el dinero”, dijo Topolánek.

Primer ministro checo,  Mirek Topolánek
El primer ministro no se explayó en comentarios acerca del tema, mencionando que el dinero lo repartirá la Comisión y que ya no es asunto del Gobierno. Josef Vondrášek, alcalde de Rožmitál pod Tremšínem y miembro de la Comisión, aclara que la decisión del Gobierno no significa que las aldeas reciban realmente el dinero.

“La entrega de más de 48 millones de euros es un poco virtual. En realidad, cada aldea de la zona primero tiene que preparar proyectos concretos y en caso de que estos sean aceptados, el Gobierno los apoyará a través del Ministerio de Finanzas”, explica Vondrášek.

Vondrášek agregó que el monto aprobado este lunes por el Gobierno representa una tercera parte de lo originalmente solicitado por la Comisión.

Los recursos deberían dedicarse a la renovación de las carreteras, instalación de depuradoras para aguas residuales, así como a la reconstrucción de escuelas o edificios administrativos. El Gobierno apoyará los proyectos de las aldeas que están a una distancia de 12 hasta 15 kilómetros de la zona militar, donde podría instalarse el radar estadounidense. Este hecho fue criticado por los pueblos más alejados. Por ejemplo, Josef Řihák, alcalde de Příbram que está a unos 20 kilómetros, entiende la decisión como un soborno por parte del Gabinete para con las aldeas más cercanas.

Las deliberaciones sobre la posibilidad de construir una estación de radares estadounidense en la región de Brdy aún prosiguen. La estación en la República Checa formaría parte del escudo antimisiles que debería proteger a EE.UU. y Europa contra ataques terroristas. Según las estadísticas, la mayoría de los checos no está de acuerdo con la instalación del radar. Las aldeas de la zona deberían recibir el dinero para su desarrollo incluso en caso de que el radar no fuera construido.