El gobierno checo cree que aguantará su periodo de funciones

Tres semanas estuvieron negociando el gobernante Partido Socialdemócrata, el democristiano Partido Popular y la Unión de la Libertad sobre la formación del nuevo gobierno checo. Foto: CTK

Tres semanas estuvieron negociando el gobernante Partido Socialdemócrata, el democristiano Partido Popular y la Unión de la Libertad sobre la formación del nuevo gobierno checo. Este martes los representantes de las tres formaciones políticas firmaron el acuerdo para integrar el gobierno de coalición.

Concluido el acuerdo, los políticos parecían contentos e irradiaban optimismo. "Las negociaciones fueron arduas, pero correctas. Estoy seguro de que hemos creado un gobierno firme", sostuvo el líder socialdemócrata y el futuro primer ministro checo, Vladimír Spidla.

Tres semanas estuvieron negociando el gobernante Partido Socialdemócrata,  el democristiano Partido Popular y la Unión de la Libertad sobre la formación del nuevo gobierno checo. Foto: CTK
Los representantes de todos los partidos de la coalición aseguraron que no creen que el nuevo gobierno sufra mayores crisis y afirmaron que la máxima prioridad será el ingreso de la República Checa en la Unión Europea. El presidente checo, Václav Havel, nombrará el nuevo gobierno checo el próximo lunes.

La Comisión Europea opina que los ministros del nuevo gabinete no representan ninguna sorpresa y que el nuevo gabinete no debería tener problemas para la incorporación del país a la Unión Europea. La agencia de prensa APA de Austria subraya que en el nuevo gobierno dos mujeres ocuparán Carteras, y que en comparación con el antiguo gobierno, el nuevo es mucho más joven. Sus miembros tiene en promedio 43 años, es decir 12 años menos que el gobierno del ex-primer ministro socialdemócrata, Milos Zeman.

Un experto del banco ABN de Londres, advirtió que hay puntos controversiales en el programa del nuevo gabinete, sobre todo el déficit, las reformas del sistema de jubilación y las privatizaciones. Jean-Michel De Waele, politicólogo belga, mencionó que el nuevo gobierno checo representaba en realidad la única alternativa posible, ya que nadie quería gobernar junto con el líder del conservador Partido Cívico Democrático, Václav Klaus, ni negociar con los comunistas.