Ahmed tiene hambre... de música balcánica

Ahmed má Hlad

Se llaman Ahmed má Hlad, Ahmed tiene hambre, y sus estómagos son capaces de digerir toda la variedad del folklore eslavo. Sus canciones son adaptaciones de temas populares checos, moravos, eslovacos, polacos, serbios, rusos, ucranianos, macedonios... todas cantadas en sus idiomas originales. Un espectro tan amplio como ancha es la cultura eslava en Europa.

 Ahmed má Hlad
Ahmed má hlad tocan lo que se llama música balcánica, aunque se repertorio es algo más amplio, y al igual que otras bandas checas similares como Čechomor, Neočekavaný Dýchanek o Gothart, transforman y modernizan la música tradicional de la que beben.

La banda surgió en 1997, cuando sus componentes estudiaban juntos en la Universidad Carolina de Praga. Su propósito original era hacer versiones de canciones tradicionales balcánicas y rock ruso, y disponían de hasta tres guitarras eléctricas. En su tremendo debut, con un repertorio de solo cuatro canciones, el público les obligó a que las tocaran de nuevo, aunque según afirman los músicos, ya no recuerdan nada debido a la cantidad de alcohol ingerido.

A partir de entonces, Ahmed má Hlad fueron evolucionando con el paso de los años, orientándose más a la música balcánica, introduciendo vientos, añadiendo una voz femenina y cambiando varias veces de formación. Eso sí, siguieron siendo igual de salvajes en el escenario, donde sus vertiginosas canciones demostraban todo su potencial.

 Ahmed má Hlad
Por fin, en 2002, ya una formación estable de ocho miembros y el sonido mucho más definido, grabaron su primer disco, Salám a Lajka, es decir, salami y la perra Laika, el primer animal que viajó al espacio. Están escuchando la canción Kol’ečko, la carretilla.

Posteriormente, en 2004 la banda dio a luz a su segundo y de momento último álbum, Magadan. El título del trabajo proviene de la ciudad rusa de Magadán, situada en el extremo este de Siberia, a la que viajó el bajista de la banda. Para promocionar el disco se editó el primer vídeo musical del grupo, Maksym Kozak. Se trata de una animación de estilo bastante original en la se narran los acontecimientos descritos en la canción: la masacre cometida en la ciudad ucraniana de Uman por el cosaco Maksym Zalizniak.

En la actualidad la banda sigue activa y ofreciendo sus alegres conciertos tanto en la República Checa como en festivales en el extranjero, sobre todo en los países Bálticos y en Europa del Este. El hambre de Ahmed parece que no se va a acabar nunca.

Autor: Carlos Ferrer
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