¿Prefieren los hombres checos el servicio militar o el servicio civil?

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La Cámara Baja checa aprobó recientemente el proyecto de Ley sobre profesionales militares que, según altos cargos castrenses checos, representa el primer paso hacia la profesionalización de las Fuerzas Armadas checas. Por el momento, cada ciudadano de sexo masculino tiene la obligación de cumplir el servicio militar o, en caso de negarse portar armas por razones de credo u otras, debe cumplir el servicio civil. Sobre estos dos tipos de servicio obligatorio hemos conversado en A Toda Marcha con Dusan y Jan, ambos jóvenes procedentes de Moravia del Sur. Mientras que Dusan cumplió el servicio militar, Jan optó por el servicio civil.

Dusan señaló que no vaciló al decidirse por el servicio militar. Le gustan las armas y considera que cada verdadero hombre debería pasar por esa experiencia.

"Creo que cada hombre debería cumplir el servicio militar. El servicio civil nunca puede dar tantas experiencias para la vida. A mí el servicio militar me ayudó mucho, adquirí nuevas experiencias, aprendí a ser independiente. Estas experiencias las recomendaría a cada hombre joven. Los jóvenes que se deciden por el servicio civil a mí, personalmente, no me gustan. En mi opinión son demasiado mimados y un tanto cobardes."

Jan no rechaza la opinión generalizada en la República Checa de que recién el servicio militar convierte al muchacho en hombre, pero aún así cree que hizo bien al decidirse por el servicio civil. Y ¿cuál fue su motivo?

"La directora de una institución cultural me ofreció trabajar con los niños. Decidí aceptar esa oferta, ya que me siento mucho más útil en este tipo de actividades que cumpliendo el servicio militar. Ello a pesar de que el servicio militar es de un año y en el servicio civil hay que estar un año y medio". La mayoría de los jóvenes que se decide por el servicio civil afirman que repudian las armas, lo que les imposibilita cumplir el servicio militar. ¿Fue también ese el caso de Jan?

"Lo señalé en mi solicitud para el servicio civil, pero la verdad es que no les tengo ningún miedo ni repudio a las armas. Pero tampoco soy un aficionado a las mismas".

¿Y, qué le ha dado de positivo el servicio militar a Dusan?

"En primer lugar conocí a mucha gente con la que a lo mejor nuna me hubiera encontrado de no estar cumpliendo el servicio militar. También, repito, aprendí a ser independiente y más responsable por mí mismo y por los demás. Y, a lo mejor lo más importante, es que aprendí a apreciar la libertad, en el más amplio sentido de esa palabra. Porque al llegar uno a casa después de haber estado cumpliendo durante todo un año órdenes de los superiores, uno llega a apreciar el tranquilo ambiente hogareño y la relativa libertad de hacer lo que me de la gana".

Jan reconoce que el servicio militar puede resultar una experiencia útil para un joven, pero añade que también el trabajo con los niños ofrece valiosas vivencias. Y el trabajo no es fácil.

"En horas de la mañana organizamos diversas actividades y concursos de conocimientos para las escuelas, o sea que preparamos cierto tipo de clases alternativas. Por la tarde practicamos círculos de interés para los niños y adolescentes, para que éstos, al terminar las clases, tengan alguna entretención mientras sus padres están en el trabajo. Pensándolo bien, ayudamos así también a prevenir la criminalidad entre los niños y la juventud. Yo tengo a cargo los círculos deportivos, así que me toca organizar diversos torneos, etc. Ofrecemos programas también los fines de semana y durante las vacaciones de verano, cuando organizamos campamentos".

En A Toda Marcha hemos conversado sobre el servicio militar y el servicio civil con Dusan y Jan, dos jóvenes de Moravia del Sur.

Y ¿Qué opinan sobre este tema ustedes, amigos?